australia - Harry Sanders, dueño y director ejecutivo de la empresa Studiohawk, volarada en más de un millón de euros, fundó el negocio cuando tenía 16 años, pero el proyecto se suspendió por falta de dinero y poco después se quedó sin hogar. Por lo que tuvo que dormir debajo de un puente, se había quedado si nada. Aun así llamó a sus clientes anteriores para reiniciar su proyecto y logró que varios se reincorporaran a la iniciativa para reflotar la empresa. - D.N.