Ya no es ciencia ficción, ni forma parte de una película. El empleode robots humanoides o, cuando menos, de brazos articulados,es ya una realidad en la hostelería, sobre todo en países comoEEUU, Japón, Corea del Sur o Singapur. Así, más de 500 restaurantesen todo el mundo usan ya robots que sirven tres cafés en 40 segundos,hacen diferentes tipos de noodles, una tortilla o una ensaladaperfectas. En España, la digitalización de los pedidos en muchascadenas de restauración ya es un robot.

Ya es una realidad en el Estado español. Se llama Crensa y esun restaurante que ha abierto esta semana en el barrio valencianode Benimaclet, pero con algo que le hace único en España: susdos camareras son robots, responden al nombre de Mulán y sirvenlos pedidos con tanta educación como al pedir paso para llevarsus platos y llamar "cariño" al cliente.

Los robots reclaman que se les despeje el camino con un "déjemepasar, por favor" y sirven la comida con dulzura y un "que aproveche,cariño", y son la gran novedad de este establecimiento de comidaasiática en un barrio en constante evolución, al noreste de laciudad.

El dueño del restaurante, el chino Erick Yan, asegura que "seguirásu expansión" con al menos dos establecimientos más en la ciudadantes de intentar exportarlo al resto de España. El lema quepreside su web es: "Excelencia culinaria elevada por la tecnología".

Yan, que califica de "amor" lo que siente por la ciudad de Valencia,asegura que las comandas de estos nuevos camareros son bastantesencillas por el momento, pese a que espera poder "enseñarles"trabajos más difíciles, como cobrar o que los clientes les pidan.Por eso, por el momento no olvide darle al botón de salida, paraque Mulán vuelva a su lugar, a menos que quiera ser observadomientras degusta los platos de este restaurante asiático.

Los robots de sala están equipados con bandejas para llevar alos clientes sus pedidos, y los seis de cocina cuentan con procesadoresinteligentes y que agilizarán el trabajo.

No obstante, el restaurante estará complementado por los trabajadoresdel establecimiento, ya que los autómatas "no son sustitutivosdel personal", ha aseverado Yan, aunque matiza: "Todo llega".Junto a la nueva cocina "inteligente", Yan declara que los robots"ahorrarán parte del trabajo" y augura que, "sobre todo, en lacocina habrá mucha más seguridad, al contar con procesadoresinteligentes".

El propietario explica que en diversos países asiáticos, comoChina o Japón, los robots "ya son una realidad" en los restaurantes,además de bromear con que "allí, lo que vemos en las películasen las que nos muestran el futuro es lo que se intenta imitar".

DECORACIÓN DEL LOCAL

La decoración futurista del local complementala presencia de los dos robots de sala, de colores blanco y rojo,apariencia femenina, metro y medio de altura y cabeza redondeadacon ojos y labios rojos, con un pañuelo anudado al cuello.

Previamente a la apertura del local ?donde pueden degustarsedesde arroces asiáticos hasta tallarines, pasando por tempuras,rollitos, ramen y verduras?, los nuevos empleados del restaurantehan tenido que "entrenar" para habituarse a trabajar con losrobots y, además, contar con la última tecnología en la cocina.

Este nuevo establecimiento, con inteligencia artificial incorporada,abre este lunes con la expectativa del dueño de hacer de él unafranquicia.