París. Morir prácticando sexo durante un viaje de trabajo puede ser considerado un accidente laboral. Al menos lo es en Francia, donde el Tribunal de Apelación de París ha dado la razón a la familia de un trabajador de la empresa de transporte TSO que falleció mientras mantenía relaciones sexuales con una desconocida durante un viaje de negocios. La familia del difunto decidió presentar una denuncia ante un juzgado de primera instancia para que la justicia dictaminara que el fallecimiento se había producido durante la jornada laboral y que, por lo tanto, la familia tenía derecho a la indemnización pertinente. El caso llegó hasta el Tribunal de Apelaciones de París, que subrayó que mantener relaciones sexuales "es una cuestión de la vida cotidiana, como ducharse o comer" y que la crisis cardíaca podría haberle acontecido en cualquier otro momento durante el viaje de negocios.