Un coche anfibio causó expectación ayer en el puerto de Mutriku. El vehículo pertenece a Tomás Uriona, mexicano que tiene familia en Ziortza-Bolibar y que se encuentra de vacaciones en la localidad vizcaina. El coche anfibio le llegó hace una semana desde Los Ángeles y ayer lo estuvo probando en aguas de Mutriku, sorprendiendo a todos los que lo vieron. El vehículo tiene más de 300 caballos de potencia y alcanza una velocidad en el agua de 55 millas, equivalentes a 120 kilómetros por hora en carretera.