Rajesh Mahato, un hombre casado, vivía con su mujer y su hijo en Tiril Road, ciudad en el estado indio de Jharkhand, pero dejó atrás a su familia cuando decidió ser infiel a su esposa con su amante. Mahato estaba tan encaprichado de su novia que no quiso decirle que estaba casado y se fugó con ella, pero esto provocó un sinfín de consecuencias policiales. Su familia presentó una denuncia por su marcha, igual que los padres de la amante, pues acusaron al hombre de secuestro. Las autoridades del estado de Jharkhand abrieron una investigación para localizarlos y, para cuando los encontraron, ya se habían casado. Por ello, el hombre y sus dos mujeres tuvieron que reunirse y ver qué debían hacer. Al ver que todo resultó en una acalorada discusión a tres bandas, la Policía ordenó un acuerdo que obligaba al hombre a dividir su semana: debía pasar 3 días con su primera mujer y su hijo, 3 con la que era su amante y tenía un día entre medias de descanso. De hecho, incluso recibieron y firmaron este documento de reconciliación. Pero la paz duró poco, pues, según los medios indios, a los pocos días la nueva esposa de Rajesh lo acusó de agresión sexual, por lo que la Policía emitió una orden de arresto. El hombre huyó. Sin embargo, logró escapar gracias a la colaboración de su primera esposa. Ahora ambos están en el punto de mira de las autoridades.