Un abogado penalista recibió por equivocación una prenda que no era suya, cuando fue a retirar su toga de la tintorería. Ignacio Sanz, quien es además director del bufete Sanz Cabrejas, llevó la prenda que usan los magistrados, letrados y algunos docentes. Sin embargo, al pagar y revisar el ticket se percató de que el establecimiento había confundido su uniforme de trabajo, requerido para los profesionales de la Justicia cuando se acude a juicio, con nada menos que una túnica de nazareno, que visten los penitentes en las procesiones de Semana Santa. El abogado se lo tomó con humor y subió la imagen del recibo a Twitter, donde comentó: "Hombre, esta profesión tiene mucho de sufrida, pero de ahí a llevar la toga al tinte y que la llamen así, va un trecho". Los compañeros de profesión aseguraron, en las comentarios, que también otras tintorerías han confundido sus prendas con una sotana, prenda que utilizan los sacerdotes.