'Yes, Sir, I can Boogie' es mucho más que una canción: es El séptimo 'single' más vendido en la historia de la música y La copla más conocida del dúo femenino con mayores ventas, y peor acento inglés, en décadas. Una opción incuestionable para mover el 'ponchis-ponchis'. Y el nuevo himno oficial de la selección escocesa de fútbol para la próxima Eurocopa. ¡Como lo leen! Da igual que Mayte y María, sus componentes originales, lleven décadas enemistadas y sin hablarse. 'Sí, señor, puedo bailar' vuelve a resonar con fuerza.

Nunca ha desaparecido de bodas, bautizos y comuniones, ni tampoco de esos días tan especiales como la Nochevieja o el último finde del verano. Pero la maldita nueva normalidad, y su consiguiente distanciamiento interpersonal, obliga ahora a escucharla en modo tranquilo, sereno, sosegado, cuarenta y tres años después de que se publicara. Todo lo contrario a lo que exige el folclore de un temazo interpretado por el dúo femenino con mayores ventas de la historia: Baccara. Un single muy mal acentuado -forma parte de su gracia-, que incluso permanece en el altar de los Super Hits de todos los tiempos. ¡Y en séptima posición! Porque Yes, Sir, I can Boogie es mucho más que una canción. Es el himno del buen rollo. La adictiva melodía inagotable que ahora debe bailarse en la soledad del hogar.

Pero no así en Escocia. Ni en los sudados vestuarios de su selección de fútbol. Allí, este tema tan cañí se interpreta a grito pelado como signo de victoria. Como amuleto de la suerte. Como el haka de la selección nacional de rugby de Nueva Zelanda, los All Black, pero con actitud alegre y rocera. De hecho, la selección escocesa de fútbol quiere adoptar el tema del dúo musical español como himno oficial del equipo para la próxima Eurocopa. Así lo exclamaron, y bailaron, tras derrotar a Serbia, partido que les ha clasificado para el torneo.

Y todo ello sin saber que las componentes del grupo original, Mayte Mateos (vestía de negro) y María Mendiola (de blanco), llevan décadas enemistadas y sin hablarse. ¿El motivo? Saber qué voz se escuchaba más en una canción. Una absurda discusión que, tras exitazos como Sorry I'm a Lady, Parlez-Vous Francais? o The devil sent you to Laredo, las separó para siempre, rompiendo dúo y amistad y privando a las generaciones venideras, como la de quien redacta este texto, de la mejor pareja spanglish de la historia. Formada, entre bambalinas, cuando ambas eran bailarinas de TVE.