Este domingo llega a la pequeña pantalla una nueva entrevista conducida por Jordi Évole con un invitado que tiene más que garantizada la expectación. Se trata de Miguel Bosé, quien en los últimos tiempos ha ocupado las principales cabeceras y se ha convertido en un símbolo del negacionismo durante esta pandemia.

Los avances del programa 'Lo de Évole' emitidos por La Sexta confirman que el artista se mantiene fiel a su postura. Hasta el punto de pedirle al periodista catalán que se quitara la mascarilla "pero ya" nada más encontrarse con él en la sala. "No hablo con gente con mascarilla", insistió.

Cuando se le preguntó por hábitos sanitarios como la aplicación de gel hidroalcohólico, Bosé respondió con firmeza -y orgullo- : "Ni una vez al día". En su contador personal, la cifra de pruebas PCR realizadas tampoco pasa de cero.

"La verdad no se sabe o no se ha querido saber porque hay un plan urdido para que no se sepa", añadió con mirada seria. "¿Por qué te sientes en posesión de la verdad en este tema?", cuestiona Évole. Este comentario pareció no gustar al entrevistado, que contestó exaltado: "¡Dime por qué tengo que respetarle más!".

De igual modo, Bosé aprovechó para dar carpetazo a las especulaciones sobre la causa de la muerte de su madre, Lucía Bosé en marzo del 2019. "No se murió de covid y eso tiene que parar ya", sentenció.

A lo largo de su intervención, el artista también echó la vista atrás hacia una etapa de su vida que él ha bautizado como "años salvajes", en los que "las drogas y el sexo a lo bestia" eran más que frecuentes. Confesó que un día se despertó, y dijo 'basta'. "Lo he dejado todo, todo, todo hace siete años", matizó.