Las fiestas de Garralda fueron el escenario de la inauguración, el pasado domingo 1 de septiembre, de la fuente Aezkoa. Tras la actuación de la coral Orreaga, el baile de la gigante del pueblo y un aurresku, la alcaldesa Edurne Pedroarena presentó a todos los presentes la fuente, a su autora, Begoña Munárriz Guezala, y a las personas a las que está dedicada esta obra.
Después, Begoña Munárriz explicó que "en el primer trimestre de 2012, conforme iba acabando el último curso de artes aplicadas de la Escultura, se fue gestando esta idea como proyecto de final del ciclo. Soy vecina de este barrio nuevo de Garralda", añadió, "y esta esquina parecía condenada a ser permanentemente un espacio gobernado por el barro y las malas hierbas. La cercanía de la escuela, el constante paso de vecinos o excursionistas... y con la creencia que se tenía de que sería una buena idea colocar aquí una fuente, decidí realizarla como proyecto final". La fuente representa el escudo del valle, una encina con un jabalí, símbolo de nobleza, a sus pies. El árbol, realizado en hierro, con una altura total de dos metros y medio y un peso de 300 kilos, tiene nueve ramas, una por cada pueblo, orientadas a los centros geográficos de estos y a sus alturas sobre el nivel del mar. En el suelo está dibujado el mapa del valle y los territorios de cada pueblo reflejados con distintas texturas de labra en piedra.