Kim Kardashian está ya a sólo un paso de convertirse en abogada después de haber conseguido aprobar un examen que se le resistía. Ha necesitado cuatro intentos para sacar adelante el Baby Bar, una reválida que pasan los estudiantes de Derecho en California.

La celebrity, modelo, empresaria, estrella de realities y demás profesiones se ha mostrado exultante tanto en Twitter como en Instagram tras la gran noticia, que le va a permitir seguir los pasos de su padre, Robert Kardashian, de quien se ha acordado en sus mensajes. Fallecido en 2003, su progenitor saltó a la fama al defender al exjugador de fútbol americano O.J. Simpson, acusado de asesinar a su exesposa.

A sus 41 años, en los últimos dos ha intensificado sus horas de estudio hasta alcanzar las diez al día (como se ha encargado de mostrar en Instagram) y se ha presentado tres veces al examen hasta que por fin ha conseguido sacarlo adelante. "Cada vez me esforcé más y estudié más duro, y volví a probar, hasta que lo logré", ha asegurado.

"Para quien no conoce mi camino en la escuela de Derecho, sepa que esto no ha sido nada fácil ni nadie me lo ha regalado", ha afirmado la celebrity, que se encuentra en pleno proceso de divorcio del rapero Kanye West.

Si bien Kim Kardashian todavía no ha podido ejercer como abogada, sí ha mostrado muchísimo interés por algunos casos con los que ha colaborado, particularmente en la defensa de presos que, a su entender, han sido encarcelados de forma injusta. Esa labor la ha reflejado en el documental Kim Kardashian West: The Justice Project, que intenta mostrar las carencias del sistema judicial estadounidense y dar otra oportunidad a reos sin recursos económicos para contar con una buena defensa.

En ese afán por mejorar la Justicia, Kardashian se reunió con el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump (y logró que conmutara una pena a una presa), y en varias ocasiones ha pedido una reforma del sistema judicial.