La mandíbula de Banyoles (Girona) perteneció a un individuo de nuestra especie, Homo sapiens, que habitó este espacio de la Península Ibérica entre hace 45.000 y 65.000 años, lo que le convierte en los restos óseos más antiguos en Europa atribuidos a un humano anatómicamente moderno.

Así lo determina un estudio publicado en la revista científica especializa "Jounal of Human Evolution", en el que han participado científicos norteamericanos y españoles entre los que se incluye el director científico del Museo de la Evolución Humana, Juan Luis Arsuaga, Ignacio Martínez, de la Universidad de Alcalá o Julià Maroto, de la Universitat de Girona.

Como ha informado El Museo de la Evolución Humana este miércoles en un comunicado, la mandíbula de Banyoles fue descubierta en una cantera en 1887 y ha sido estudiada por diferentes investigadores desde entonces.

El fósil se ha fechado entre hace 45.000 años y hace 65.000 años, algo que generaba incertidumbre entre los investigadores, ya que se pensaba que en ese periodo de tiempo Europa estaba ocupada exclusivamente por los neandertales.

Es por ello que la mandíbula de Banyoles fue asignada inicialmente a esa especie fósil, a pesar de que su morfología no era la de un neandertal típico.

En el nuevo estudio, que utiliza imágenes obtenidas por medio del TAC, se han reconstruido en el ordenador las partes que le faltan al fósil, de modo que han podido obtener un modelo virtual tridimensional que se ha comparado con otros fósiles utilizando una técnica conocida como Morfometría Geométrica.

Al respecto, el investigador Juan Luis Arsuaga se muestra categórico respecto de la especie a la que perteneció la mandíbula de Banyoles: "No es un neandertal. Es en casi toda su morfología un humano moderno".

Sin embargo, añade Arsuaga, "no se aprecia la existencia de un mentón (barbilla) por lo que no puede descartarse que tenga algún antepasado neandertal. El fósil de Homo sapiens considerado hasta hoy el más antiguo de Europa era Pestera cu Oase 1 en Rumanía, pero nosotros afirmamos que Banyoles es más antiguo", sostiene.

Los autores de este estudio indican que la reasignación taxonómica -cambio de especie- que proponen para Banyoles podría comprobarse por medio de análisis de ADN antiguo o de proteómica.

De ahí que los autores planean poner el TAC y el modelo 3D de Banyoles a disposición de otros investigadores para que puedan incluirlos en futuros estudios comparativos, promoviendo el acceso abierto a los especímenes fósiles y la replicabilidad de los estudios científicos.