Con rigurosa puntualidad, a las 10.30 de la mañana se han abierto las puertas de la 58 edición de la Durangoko Azoka. Lo ha hecho con la llegada de los primeros visitantes dispuestos a perderse en la fantasía que inundará hasta el próximo domingo Landako Gunea y que situará a la villa en el epicentro de la cultura vasca.

“Es la segunda vez que venimos a la Azoka; es una experiencia muy bonita y algo que hay que mantener como una tradición para que no se pierda nuestra cultura”, han defendido Igone Etxezarreta y Gorka Etxaniz, quienes han decidido venir desde Zumarraga junto a su pequeño de un mes.

Como ellos han sido muchas las familias que han decidido acercarse a primera hora a Landako Gunea para hacer las primeras compras. Como ejemplo, una familia de Galdakao que “siguiendo con la tradición” considera la Azoka “como una forma de empezar las navidades, fomentar el euskera y disfrutar en euskera con un ambiente inmejorable”.

Lo mismo piensa la joven getxotarra Maite Herrera, quien ha acudido a Durango en compañía de su aita Antonio y su ama Amaia. “Venimos a la Azoka desde que yo tenía 5 o 6 años. La idea es dar una vuelta comprar algún libro y si cae el álbum de ETS”, ha asegurado con ilusión.

950 novedades

Y tendrá dónde elegir porque cabe recordar que en esta edición habrá 170 participantes repartidos en 257 stands en los cuales las personas visitantes encontrarán 950 novedades: 689 libros, 179 discos o productos musicales, 44 revistas, y otras 40 producciones variadas.