Jon Rahm vuelve a la cima del golf mundial y la fotografía que ilustra esta página no es una elección casual porque a decir de muchos, con los números en la mano y salvando las distancias que marcan épocas distintas, lo que está haciendo el jugador de Barrika en las últimas semanas se asemeja mucho al dominio que ejerció el mejor Tiger Woods. Rahm se impuso en el Genesis Invitational para lograr su tercer triunfo de 2023 en uno de los escenarios emblemáticos del PGA Tour, ese Riviera Country Club casi centenario en el que leyendas de este deporte como el propio Tiger, Arnold Palmer y Jack Nicklaus nunca ganaron. Ese hecho, como superar las nueve victorias en el circuito estadounidense de Seve Ballesteros, elevó la emoción del momento para un deportista que siempre que puede reconoce a quienes le precedieron y a quienes construyeron la historia del golf.

Fue el propio Woods, en su condición de anfitrión del torneo angelino, el que entregó a Jon Rahm el trofeo de ganador. “Es el mejor del mundo y ha vuelto a demostrar por qué. Su corazón, su determinación y su capacidad de lucha son cosas que podemos aprender de él. Por favor, comprendan y respeten lo bueno que es este chaval”, alabó la leyenda, que había cerrado su regreso a la competición con un muy meritorio uno bajo par tras jugar los cuatro días, pese a sus evidentes problemas físicos. El barrikoztarra tuvo que trabajarlo en la última jornada en la que de nuevo Max Homa se convirtió en un hueso duro de roer. El californiano, el otro jugador que había sumado dos victorias en la temporada, jugaba en casa ya que nació y reside en esa zona de Los Angeles, pero tuvo que inclinarse en el último tercio de la vuelta ante un jugador que atraviesa el mejor momento de su carrera y que once meses después recuperó el número 1 del mundo.

Además del triunfo, el golfista de Barrika dejó otro registro en Riviera: jugó los pares 3 durante los cuatro días en ocho bajo par, la mejor marca desde que se llevan las golpes hoyo a hoyo y algo nada sencillo en unos greenes donde lo normal es patear cuesta abajo. “Pese a algún error, he conseguido hacer lo que debía”, resumió Rahm tras un día “estresante en el que sentí los nervios al principio, pero en el que creo que he jugado muy bien al golf” y que le dejó “exhausto”, pero también “orgulloso por haber podido rehacerme cuando las cosas iban mal” y “emocionado y honrado” por todo lo que supone ganar en el torneo de Tiger “y en un campo en el que él y otros mitos no pudieron ganar. No puedo describir lo bonita que ha sido esta semana”.

En la primavera pasada, tuvo Rahm un bajón de juego, los majors de 2022 no le fueron bien, pero un vez que ha vuelto a poner en orden sus rutinas y ha introducido en ellas a sus dos hijos, su regreso a la cima ha sido apoteósico. Desde 1975, cuando lo logró Johnny Miller, nadie había logrado sumar tres victorias tan pronto en un año natural. Es ya el ejercicio más prolífico del vizcaino en el PGA Tour y apenas se han cumplido dos meses de 2023. Jon Rahm ganó en el Sentry Tournament y el American Express, fue séptimo en el Farmers Insurance, tercero en el Phoenix Open y en Riviera ha coronado una trayectoria casi perfecta por la costa Oeste.

Ser líder destacado de la FedEx Cup y número 1 del mundo solo es consecuencia de un trabajo metódico y unos resultados arrolladores y en ningún caso de la casualidad porque Jon Rahm ya logró dos Top 10 en el PGA Tour siendo aún aficionado. “Siempre he sido muy disciplinado y ahora recojo el fruto del trabajo duro. Los buenos momentos van y vienen. La dinámica es algo que existe en el deporte, pero si te esfuerzas durante todo el año y en las semanas de descanso y en casa haces las cosas correctas, tienes más posibilidades de no sentir nunca esa sensación de que puedes perder el impulso”, explicó. Desde que es profesional, suma ya diez victorias en el circuito más exigente del golf y diecinueve en total, lo que supone ganar un 12% de los 158 torneos que ha disputado, y ha acabado entre los diez primeros en más de la mitad de ellos. Este año acumula 93 bajo par en veinte rondas, con un promedio de 67,1 golpes, y solo ha jugado tres por encima de los 70 golpes. “Me encanta que me digan que prácticamente cada vez que juego estoy peleando por ganar”, añadió.

Ahora Rahm descansará una semana antes para afrontar en marzo el Arnold Palmer Invitational y The Players en Florida. “No necesito ningún ranking para demostrar nada. Estoy teniendo la mejor temporada de mi vida y espero poder seguir a este nivel”, proclamó tras llevarse el Genesis Invitational y ser consciente de que empieza a caminar sobre las huellas de los más grandes: “Llegar arriba es duro, pero permanecer por un largo período de tiempo es más difícil”.

Los datos

l Tres victorias. Nadie habia logrado sumar tres victorias tan pronto en el arranque de un año natural del PGA Tour desde que lo hizo Johnny Miller en 1975.

l Por todo el mundo. Jon Rahm ha logrado cinco triunfos en sus últimos trece torneos en los dos circuitos. En todos ha acabado entre los quince primeros clasificados.

l FedEx Cup. El de Barrika aventaja en 426 puntos a Max Homa, segundo, y en 994 a Keegan Bradley, tercero. Eso significa que tiene casi un torneo de margen para conservar el liderato del circuito estadounidense.

Ranking mundial

Jugador Puntos

1. Jon Rahm 9.5152

2. Scottie Scheffler 9.0050

3. Rory McIlroy 8.4038

4. Patrick Cantlay 7.1173

5. Cameron Smith 6.6237

6. Xander Schauffele 5.8660

7. Will Zalatoris 5.5502

8. Max Homa 5.4925

9. Justin Thomas 5.1465

10. Collin Morikawa 5.1029