La fauna cinegética, como jabalís o conejos, continúa dañando praderas y cultivos en Navarra, según denuncia el sindicato EHNE. Por ese motivo, pide al departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente que indemnice a los agricultores y ganaderos perjudicados, ya que las aseguradoras dejan de realizar seguros al tercer año, "al considerar que se trata de daños recurrentes".

El sindicato presidido por Fermín Gorraiz recuerda que hace dos años impulsaron una campaña para resolver este problema entre los agentes implicados, como la sociedad de cazadores, la Federación de Caza, ayuntamientos y la Dirección General de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra. Sin embargo, pasado este periodo, "no ha cambiado nada", resalta EHNE mediante una nota de prensa.

En la Ribera y en Baztan

Reitera la "superpoblación" de estas especies y para ello pone dos ejemplos: en la Ribera, los conejos arrasan campos de hortalizas, frutales y huertos; y en Orabidea (Baztan), los jabalís destrozan los prados y pastizales destinados a la ganadería. "La actuación de esta fauna provoca desde hace mucho tiempo demasiados perjuicios y quebraderos de cabeza", manifiesta.

Este sindicato subraya que "la convivencia entre especies silvestres y humanos está llegando a un punto de inflexión". Por ese motivo, reclama una solución a "esta plaga" y que los profesionales del sector primario reciban compensaciones antes las pérdidas que están padeciendo.

"Si hay dinero para instalar o recolocar 700 señales de tráfico en Navarra o la posibilidad de construir pasos de fauna en carreteras ante los accidentes de tráfico provocados por especies cinegéticas, como ha indicado esta semana la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, también tiene que haber una partida económica para afrontar el problema que sufre el sector primario con esta fauna", reitera EHNE.

Inversiones

El sindicato destaca que los ganaderos han invertido en medidas de prevención, como "protecciones con doble malla en el caso de explotaciones de porcino en extensivo". Además, detalla que los jabalís suponen un doble peligro: "Los desperfectos en las parcelas y la transmisión de enfermedades, como peste porcina africana, la enfermedad de Aujeszky o la tuberculosis".

EHNE manifiesta a la consejera Itziar Gómez que se opone a la entrada del lobo para atajar estas superpoblaciones. De esta forma, concluye diciendo que "cuando una especie crece exponencialmente, no hay equilibrio ni convivencia posible".

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