Bailar sana el alma. Da igual de qué manera deslices tu cuerpo, lo importante es que te sientas a gusto, descubras y ames tu cuerpo, te sientas liberada y con él puedas superarte cada día. El pole dance (o baile en barra) es una de las disciplinas deportivas en las que crecerás. 

Cada vez tiene más adeptos, aunque cierto es que, a primera vista, cuando se abrieron las primeras academias en España, lo primero que pensasen esas personas que las miraban desde fuera que eso tan solo servía para estar en forma para los famosos streptease, pero lo cierto es que nada tiene que ver, y se mire con otros ojos. Cada vez más gimnasios y escuelas de baile lo han introducido ya casi como un método curativo para amarnos y conseguir la fuerza y coordinación necesaria para que nuestro cuerpo esté en plena forma. 

¿Cuál ha sido su recorrido? Desde los 80 hasta nuestros días

El pole dance no es reciente, aunque ahora esté en pleno apogeo. Lo que mantiene desde su origen, en los años 80, es su ritmo sensual y su barra vertical. Apareció por primera vez en Inglaterra y principalmente se asociaba al ámbito de los clubs de streptease, los circos y los cabarés. Nada hay nada claro para saberlo. Pero lo que sí está claro es que concretamente en Europa, en 2003, se retomó como un deporte o gimnasia aeróbica y anaeróbica con el fin de ganar fuerza y habilidad gracias a sus movimientos. Igualmente, mezcla posturas también de yoga, aunque después de pongan en práctica sobre la barra. Esto le hace diferente, atractivo y a la vez divertido. 

Poco a poco ha ido cogiendo impulso y existen múltiples escuelas oficiales federadas que organizan competiciones y cursos por el mundo entero. Además, en el pole dance no existe el género. Tanto hombres como mujeres pueden practicarlo, aunque en la actualidad haya más mujeres inscritas. Con todo esto, ¿llegará algún día a ser un deporte olímpico? No se sabe, pero ya se trabaja en ello. Sin ir más lejos, en 2012 se creó el International Pole Championship: Campeonato Mundial de Deportes de Pole, creado por la Federación Internacional de Deportes de Pole. Tal está siendo su repercusión que todos los meses de julio, en Londres, ciudad que vio nacer esta disciplina, se citan más de 150 competidores de 30 países diferentes compitiendo en cinco categorías: hombre, mujer, dobles, profesores (entre 40 y 50 años) y jóvenes (de 10 a 14 años y de 15 a 17).  

El pole dance requiere de mucha técnica.

El pole dance requiere de mucha técnica.

¿Por qué practicar pole dance?  

¿Quieres ganar seguridad en ti misma? ¿Tienes miedos o complejos? Libérate con el pole dance y aprende los movimientos que te harán crecer. Es un deporte como otro cualquiera. Al igual que una persona va al gimnasio, sale a correr, practica boxeo u otro tipo de actividad, el baile en barra fomenta el ejercicio muscular y cardiovascular y, además, algo que no sucede con otros deportes es que fomentas tu creatividad, te dejas llevar. Una sesión de pole dance puede ayudarte a quemar entre 400 y 800 calorías, según la intensidad que se lleva a cabo. Igualmente, te ayuda al bienestar tanto físico como mental, te ayuda a eliminar toxinas y mejora la circulación sanguínea. Pero estos no son sus únicos beneficios. ¿Quieres saber cuáles son? Te descubrimos seis de ellas.  

  1. Mejora la salud mental: la rutina o la falta de tiempo que invertimos en nosotros mismos hace que descuidemos nuestra salud mental, tan fundamental para estar en plena forma. Es divertido y por ello olvidarás que estás haciendo deporte. Si hace ejercicio por obligación, aquí encontrarás una manera amena y atractiva para mover tu cuerpo. Además, cada movimiento supone un nuevo reto personal, por lo que te aportará ilusión y motivación. Verás tu progreso y querrás volver a cada sesión. Las preocupaciones del día a día desaparecerán y aumentará tu autoestima. Esto hará que su estado de ánimo mejore y en el terrero personal y/o profesional lograrás nuevos límites. Tu cuerpo y mente estarán más conectados que nunca. 
  2. Aumenta tu calidad del sueño: todo lo anterior deriva a que tu calidad del sueño mejore. Como cualquier deporte, el pole dance estimula la producción de endorfinas y con ello el nivel de serotonina. Esto favorece la producción de la hormona que regula el sueño. Tras practicarlo sentirás una relajación total por lo que a la hora de irte a la cama te quedarás dormida con facilidad, algo fundamental para amanecer lleno de energía y positividad.
  3. Ganarás fuerza y un cuerpo más tonificado: además de los beneficios derivados de la salud mental, con el pole dance también mejorarás tu cuerpo, y lo que es mejor, los resultados se ven rápido. Sobre todo, se tonifican los músculos; partiendo desde los brazos, la parte abdominal, los hombros y las piernas… Esto te hará sentirte más fuerte y que cada día te vayas superando sobre la barra. 
  4. Mejora la flexibilidad: con el pole dance te moverás como pez en el agua en la barra y en cualquier otro espacio que no sea la academia, porque gracias a los nuevos movimientos que introduzcas en tu rutina te harán estar más ágil y flexible. Los giros, arcos y aperturas de las piernas harán que tus articulaciones estén en plena forma. Para ello, será importante estirar al principio de cada sesión y evitar así lesiones o dolores a posteriori. 
  5. Los huesos están más fuertes: no solo los músculos o articulaciones se verán más sanas. Los huesos también ganarán resistencia y mejorará la circulación sanguínea del cuerpo trabajando la gravedad con algunos giros y piruetas. Todo esto, por ejemplo, hará que en un futuro se reduzca el riesgo de padecer varices.  
  6. Perderás peso y ganarás masa muscular: como podrás comprobar, el pole dance tiene múltiples beneficios para nuestro cuerpo. Se verá sano, y lo más importante es que nos ayuda a estar en plena forma. Bajarás también de peso y con ello ganarás masa muscular. Muchos de sus músculos aceleran el metabolismo y hacen que se eliminen toxinas de manera rápida.