Dos auténticos clásicos históricos, Inglaterra-Francia y Países Bajos-Argentina, alumbran los cuartos del Mundial, ronda en la que Brasil y Portugal pretenden hacer valer su condición de favoritas ante Croacia y la sorprendente Marruecos.

Muchas cuentas pendientes a lo largo de los años, preferentemente en Mundiales, hay en el duelo que dirimirán la oranje y la albiceleste mañana (20.00 horas). En el recuerdo queda la final del Mundial de Argentina, en el que el conjunto de Luis Menotti se coronó campeón; los cuartos de Francia 1998, con un postrero tanto vencedor de Dennis Bergkamp; o la tanda de penaltis de la semifinal de Brasil 2014, en la que pasó Argentina.

Llega Países Bajos con un camino más regular y confortable que Argentina. Sin grandes alardes pero con competitividad que insufla desde el banquillo el invicto Louis van Gaal. La Scaloneta derrapó ante Arabia Saudí, pero emergió Leo Messi para guiar el pase.

Los cuartos se cerrarán el sábado a las 20.00 horas con el derbi del Canal de la Mancha entre Inglaterra y Francia, la defensora del título. Aunque el viaje inglés por el Mundial ha sido más sencillo –con un Jude Bellingham magnífico y Harry Kane aportando–, a Francia se le ha puesto cara de gran favorito bajo la batuta de Kylian Mbappe, máximo artillero del torneo con cinco goles. Mbappe es el faro de una maquinaria con un cóctel de enjundia: defensa sobria, Tchouameni inapelable en el eje de la medular, Griezmann decisivo en la generación de fútbol Rabiot redivivo y Olivier Giroud indiscutible como estilete.

¿Podrán Kyle Walker y sus compañeros de zaga frenar a Mbappe? Gareth Southgate confía en un planteamiento con jóvenes y veteranos que han devuelto el carácter competitivo a la selección inglesa para llegar a semifinales en Rusia 2018 o ser subcampeona en la Eurocopa 2020,

Brasil, la otra gran favorita, seguirá su camino hacia el hexacampeonato ante la siempre competitiva Croacia. Todo lo que no sea una victoria de Brasil sería una gran sorpresa, aunque enfrente tendrá mañana (16.00 horas) a la actual subcampeona mundial, a la Croacia que dirige Zlatko Dalic y que capitanea el madridista Luka Modric.

Por su parte, Portugal presentó ante Suiza su candidatura al título con una goleada inesperada ante un rival tan sólido como Suiza. Marruecos se presenta a priori como la víctima propiciatoria, aunque también lo parecía ante España y consiguió dejar su portería a cero.