El colectivo Errigora ha denunciado el trato que les ha dado el Ayuntamiento de Tudela que ha impedido la celebración de un concierto que se iba a celebrar el pasado sábado coincidiendo con la marcha Hordago! para reivindicar la eliminación de la zonificación lingüística y las desigualdades que crea la actual ley del euskera. Desde este colectivo han criticado las “trabas” del actual equipo de gobierno.

El equipo de gobierno durante casi seis meses han estado dando largas, no contestando, derivando a otras concejalías o apoyándose en una ordenanza (del ruido) que no ha sido aún aprobada y que durante las pasadas fiestas han evitado su cumplimiento, para no autorizarlo, según señalaron.

Casi una docena de lugares fueron propuestos por los organizadores para la celebración del concierto entre las 19.30 y las 21.30 horas (Herrerías, Castel Ruiz, parque del Padre Baztán, plaza Yehuda Ha Leví, plaza de la Magdalena, Ribotas, paseo del Queiles, patio de Elvira España, Patinódromo, paseo del Prado, en Griseras cerca del inicio del Tarazonica y plaza del Liceo) y sin embargo ninguno de ellos fue respondido de forma afirmativa por el Ayuntamiento, cuando las concejalías se dignaron a contestar. Desde el Servicio de Atención al Ciudadano les dirigieron a Cultura, de Cultura a la Policía Local, después a Deportes, Festejos y otra vez Cultura sin que, curiosamente, ninguna de las concejalías fuera responsable para dar el visto bueno a un evento que se presentaban con todos los informes, seguros, y trámites solicitados.

En más de media docena de ocasiones desde el Consistorio ni siquiera se dignaron a contestarles y como última instancia, antes de decidir aplazarlo, durante dos días (17 y 18 de octubre) fueron a la Casa Consistorial para tratar de mantener una entrevista con alguien pero nadie les recibió.

En algunas de las ocasiones y de los emplazamientos, desde la Policía Local se les indicó que no daban permiso para evitar molestias a los vecinos del Casco Viejo, que era una zona saturada y que “habían seguido recibiendo quejas de los residentes en el casco viejo relacionadas por los ruidos generados tanto por la hostelería como por este tipo de eventos y que por ello el consistorio había tomado la decisión de no autorizar más eventos en el casco antiguo, con la excepción de los organizados o patrocinados por el mismo ayuntamiento”.

Desde Errigora indicaron que “el nuestro no es el primer caso, asociaciones de Tudela también han recibido el rechazo del Ayuntamiento. Se están tomando decisiones arbitrarias sin fundamento a la hora de conceder permisos, los argumentos no son fundamentados y ponen como excusa una ordenanza no aprobada en la actualidad”.

”.