Villafranca se encuentra con problemas de suministro de agua después de que se quedara seca la balsa de Morante de donde habitualmente se abastece de agua de boca a esta localidad, pero también a Cadreita y a una macrogranja en Caparroso. De hecho, el Ayuntamiento de la localidad cortó este martes sin avisar durante dos horas el suministro de agua (de 8 a 10.30 horas) a la espera de que los análisis de agua del pozo de la Vera Cruz señalaran que el agua puede ser apta para el consumo, algo que, según ha señalado la alcaldesa María del Carmen Segura, se produjo en la misma mañana y eso ha permitido restablecer el suministro.

La balsa de Morante se abastece del embalse de Yesa pero, al igual que pasó con Bardenas Reales, debido a la sequía se ha terminando cortando el suministro. La alcaldesa explicó cómo el pasado domingo 23 de octubre “nos avisaron de que ya no iban a poder suministrar agua” por lo que ya el lunes se quedó vacía y desde entonces no entra nada de agua procedente de Yesa.

La alcaldesa explicó este martes que desde el Consistorio se tenían dudas de la potabilidad del agua del pozo de la Vera Cruz (en numerosas ocasiones ha ofrecido elevados índices de nitratos, mucho más altos de lo permitido), por lo que estuvieron haciendo diversos análisis y hasta que no les llegó un resultado satisfactorio cortaron el agua para que no se consumiera.

Pese a todo, en el comunicado emitido por el Ayuntamiento de Villafranca se señalaba a vecinos y vecinas que hasta que se produzca el llenado de la balsa, “se hará uso del pozo de la Vera Cruz para el suministro de agua a la población”, por eso apuntaban que se hiciera un “uso moderado en estos días”. Además advertían que “el agua puede contener sabor y color diferente al que estamos acostumbrados”, sin hacer referencia a los altos niveles de nitratos que suele contener, aunque aseguraban que “en todo momento el agua que suministraremos será potable”.

Segura señaló se iba a traer agua con cisternas a lo largo del día de ayer para que disminuyan los niveles de nitratos con los que cuenta este pozo por los purines y pesticidas.

En el año 2021, cuando Villafranca tuvo también problemas con el suministro de agua, desde la Asociación Ecologista de Villafranca Tu Agua, Tu tierra (Zureur, Zurelur) explicaban, respecto al pozo de la Vera Cruz que “desde el 2006 los valores han estado aumentando a un ritmo promedio de 2,8 mg/l, pero de junio a noviembre del 2020 llegaron a incrementarse en 8 mg/l, alcanzando un valor el 18/11/2020 de 95 mg/l además, aunque en principio sólo los nitratos están fuera del rango permitido, el agua proveniente de este pozo tiene valores significativos de multitud de elementos químicos tóxicos, derivados del petróleo e innumerables herbicidas y pesticidas, que si bien estarían dentro de los límites establecidos para cada uno de ellos, se desconocen los efectos de la suma e interacción entre todos ellos y muchos son persistentes y bioacumulativos.”

Lo recomendable es que los valores de nitratos no superen los 10 mg/l, a partir de ahí, empiezan a notarse efectos negativos para la salud.

Un informe del Gobierno de Navarra de 2011 señalaba que el pozo de la Vera Cruz contenía 71,33 mg/l de nitratos lo que ya se considera “contaminado” (cuando está por encima de 50 mg/l), pero datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro daban el 18 de noviembre de 2020 la cifra de 95 mg/l, calificándose con 100mg/l como “contaminación extrema”. El valor medio del año 2020 fue de 104,6 mg/l y en 2021 bajó a 67,18. Como ejemplo, el Ebro a su paso por El Bocal tiene 14,10.

Vecinos de la localidad (que cuenta con unos 2.900 habitantes) han señalado también que antes de que existiera la macrogranja de Caparroso, el agua de la balsa de Morante “duraba un mes y ahora con la granja no llega ni a 10 días”.