Las rentas por el alquiler de la vivienda en Pamplona se han incrementado “considerablemente” desde 2015. Así lo indica el Informe Ejecutivo del diagnóstico de necesidades de vivienda presentado ayer a los grupos municipales, texto que se presenta en perspectiva comparada con un estudio similar (encuesta presencial domiciliaria) de 2015. En las viviendas en régimen de alquiler se paga una media de 655 euros al mes, 135 más que en 2015. El incremento es del 21%.

Si bien hace siete años el 61% de los hogares en alquiler pagaban entre 301 y 600 euros al mes (31 puntos porcentuales más que en 2022), el estudio estima que actualmente el 54% paga entre 600 y 1.000 euros, 35 puntos más que en 2015. Desde una perspectiva de la edad, los más jóvenes pagan más por los nuevos contratos de alquiler: el 62% de los jóvenes de entre 18 y 24 años paga entre 601 y 1.000 euros, mientras que solo el 27,2% de las personas mayores de más de 64 años pagan esas cantidades, “probablemente debido a la antigüedad del alquiler”, considera el informe. Las rentas más bajas se encuentran en el Casco Viejo, y las más elevadas en Iturrama y Ermitagaña-Mendebaldea, donde “los pisos son más nuevos y más grandes”, según el citado estudio.

El barrio donde más personas viven en régimen de alquiler es Buztintxuri (42,9%), y donde menos Lezkairu (11,8%), barrio que, a su vez, ostenta el mayor porcentaje de vivienda en propiedad con pagos pendientes (59,1%). La mayoría de quienes tienen menos de 45 años (52,7%) viven de alquiler. La cantidad “aceptable” que los encuestados pagarían al mes por la vivienda de alquiler es de una media de 473 euros, 131 euros más que en 2015.

Varón, 30 años y soltero

El perfil general de las personas con necesidad de acceder a una primera vivienda en la capital navarra es el de un hombre de 29,7 años, soltero, con estudios universitarios e ingresos propios, que desea independizarse para vivir en Pamplona en régimen de alquiler. La edad media de estas personas aumenta 2,3 años respecto a 2015. También se incrementa el perfil de las personas con mucha necesidad de acceder a una primera vivienda (del 11 al 16%), y las de bastante necesidad, que pasan del 31 al 48%.

En las viviendas con cargas hipotecarias se paga una media de 521 euros al mes, 13 más que en 2015, con un incremento del 2,5%. El Ensanche figura como el barrio donde más se paga (717 euros/mes) y la Txantrea el que menos (366 euros).

En el 11% de los hogares de Pamplona hay alguna persona con necesidad de acceso a una vivienda, nueve puntos menos que en 2015. El barrio donde con más frecuencia aparece esta necesidad es Etxabakoitz, (22,5%). Donde menos, Lezkairu con un 3,8%. Pamplona sería para el 78% el lugar más deseado para vivir (12 puntos más que en 2015) y Rochapea el barrio más deseado (15%). El 84% de las personas que desean acceder a la primera vivienda considera que el Ayuntamiento de Pamplona debería intervenir “urgentemente” para facilitar el acceso de jóvenes y personas con necesidad. En cuanto a la necesidad de cambio de vivienda, mayoritariamente está motivada por querer cambiar el régimen de tenencia, generalmente de alquiler a propiedad, y crece la demanda de VPO.

Satisfacción por barrios

El estudio muestra un grado de satisfacción alto con el barrio –2 puntos menos que en 2015–y el barrio donde mayor insatisfacción emerge es Milagrosa/Arrosadia, con un grado de satisfacción bajo para el 29,5%. El 55% de las personas encuestadas afirma tener problemas en el barrio, nueve puntos más que en 2015. El principal problema es de aparcamiento (20%), seguido de ruidos exteriores y exceso de tráfico (15,2%). Con mucha diferencia, el barrio con mayor número de problemas es el Casco Viejo: el 88% de sus residentes dicen sufrir algún problema, 32 puntos por encima de la media.