El Ayuntamiento de Tudela plantará más de 2.000 árboles en la zona de los antiguos depósitos de agua, junto al parque del padre Baztán, una de las zonas más verdes de la ciudad, creando una gran superficie de arbolado. El Ayuntamiento acordó aprobar el proyecto de obras de restauración ambiental y urbana de los suelos degradados de los antiguos depósitos de agua, elaborado por Cintec, que suponen 9.044,75 euros. Asimismo, se aprobó iniciar el expediente de contratación de dichas obras de restauración con un importe máximo de licitación de 181.939 euros. El pliego cuantifica en 60 días el plazo total de obra y da a los licitadores 15 días para presentar sus ofertas, combinando criterios cuantitativos sociales, medioambientales y económicos.

La actuación propuesta consiste en la demolición y retirada de esos antiguos depósitos, así como el relleno y recuperación ambiental de toda esa superficie de espacio natural.

La zona que se va a rehabilitar está ubicada en el norte de la ciudad, cerca del parque Baztán, donde se encuentran dos depósitos de agua potable antiguos, semienterrados, en forma tronco piramidal de base cuadrada invertida, con una superficie en planta de 1.000 metros cuadrados cada uno, y en desuso desde hace más de 30 años. Su tipología, aunque originalmente estaban cubiertos, es la más parecida a unas piscinas de gran tamaño, en hormigón armado degradado, meteorizado y en estado de abandono.

Con esta intervención se pretende la revegetación total de toda la zona de afección de dichos depósitos así como el resto de la parcela donde se ubican los actuales, el camino de acceso a ambos y las parcelas municipales limítrofes. La tipología de la regeneración vegetal será la misma para toda la zona. Se realizará el nivelado y la preparación de las superficies, se aportará tierra vegetal y se plantarán especies similares a las actuales de la zona y el parque.

De esta forma se prevé la plantación de más de 2.000 árboles, tanto autóctonos como de repoblación de pino, en una superficie aproximada de 160.000 metros cuadrados.

Además, en uno de los vasos se proyecta un pequeño estanque que simbolice y recree el anterior uso del espacio, dotándole de singularidad, valor paisajístico y ambiental. Por otro lado, esta infraestructura hidráulica interviene en la gestión del ciclo del agua en la zona, por recoger escorrentías de las laderas adyacentes participando en la gestión de pluviales en la nueva superficie de zona verde a crear. Las dimensiones del estanque será de una superficie de 140 metros cuadrados.