Desde hace una década, el Ayuntamiento de Villafranca organiza las Jornadas Barrocas con la intención de que el patrimonio barroco de la localidad deje de ser desconocido tanto para sus vecinos como para el resto de los navarros. Este fin de semana, el Consistorio volvió a mostrar su rico y cuidado patrimonio histórico y artístico a través de visitas guiadas, gymkana urbana y otras múltiples actividades.

El viernes, una treintena de alumnos y alumnas de sexto de primaria del colegio público Castellar disfrutaron de una gymkana urbana en la que los profesores se convirtieron en personajes ilustres nacidos o que tuvieron relación con Villafranca: Juan Vallés –embajador, diplomático y consejero de Emperador Carlos I de España y V de Alemania–, el general Carlista Zumalacarregui –en 1834 sitió a tropas liberales en la torre de la iglesia de Santa Eufemia que quemó para que se rindieran–, la reina Leonor de Trastámara –esposa del Rey de Navarra Carlos III El Noble, que en varias ocasiones desplazó la corte a esta villa–, Sor Ana de San Joaquín –una monja carmelita que profesó su fe en el convento de Santa Ana de Tarazona– y el torero Matías Serrano, que nació en Villafranca en 1721. Los personajes explicaron la historia del pueblo a los alumnos, que realizaron juegos didácticos con cada personaje.

VISITAS TEATRALIZADAS

El sábado y ayer se realizaron visitas guiadas teatralizadas a cargo de Josué Lapeña y Gema Viguera, actores de la compañía Sapo producciones. Las rutas teatralizadas fueron muy respetuosas con la historia de Villafranca, aunque los actores les dieron un toque de humor. “Queremos que los espectáculos sean familiares, que todo el se divierta. Las visitas las trabajamos con diálogos y textos de calidad y un vestuario acorde a la época que queremos representar”, explicaron Josué Lapeña y Gema Viguera.

Un grupo de alumnos del colegio público Castellar.

Patricia Baños, licenciada en humanidades, también formó parte de la visita teatralizada Bella Villafranca Barroca. Patricia aportó datos históricos de Villafranca que, sumados al trabajo de los actores, hicieron pasar un par de horas muy entretenidas a los asistentes.

Los actores de Sapo Producciones realizaron una escena teatralizada en la zona de Villafranca donde hubo un castillo que se empezó a construir en el siglo XI. El castillo se destruyó en 1512, cuando los Reyes Católicos conquistaron Navarra. Josué Lapeña y Gema Viguera también representaron una escena en la iglesia de Santa Eufemia, donde la patrona de Villafranca salió de su retablo y contó a los allí presentes su historia, su martirio y aspectos históricos como la desbarroquización del retablo de la iglesia.

Por último, se interpretó una escena sobre la época en la que la peste negra afectó a Villafranca, que sufrió un brote en 1368. La localidad pasó de tener 45 a 25 hogares. Los dueños del hospital antiguo de Villafranca eran la cofradía de Santa Eufemia y de San Pedro y posteriormente se construyó otro hospital más grande en la plaza Mayor, que estuvo en funcionamiento desde el siglo XVI hasta 1881.

CONCIERTO DE ÓRGANO Y TROMPETA

En estas jornadas, no podían faltar los conciertos de música típica del barroco. El viernes 6 de octubre, la bilbaína Miriam Cepeda, organista en la Basílica de Begoña y profesora de órgano en el conservatorio Jesús de Monasterio en Santander, ofreció un concierto de órgano. Estuvo acompañada por el trompetista de Olite Iñigo Remírez de Ganuza, que se ha formado en Pamplona, París y en el Liceo de Barcelona. Actualmente, Íñigo forma parte de la banda de música La Pamplonesa y da clases de trompeta en el Conservatorio de Pamplona.

El sábado, los actos comenzaron a las 10.00 horas con la apertura del mercado barroco y la ludoteca en la plaza del ayuntamiento. A lo largo de la mañana, los vecinos y vecinas de Villafranca pudieron disfrutar de paseos en coches de caballos de la Hípica Zahorí de Falces, degustación de pinchos de chistorra en la plaza de los Fueros, hinchables y eco juegos para los mas pequeños y una ruta del pincho barroco por bares.

Ayer, volvió a haber mercado barroco, ludoteca, juegos infantiles, visita teatralizada, ruta del pincho barroco... Para cerrar estas jornadas, el Ayuntamiento de Villafranca organizó un espectáculo de malabares con fuego. A las 19.00 horas, se clausuró el mercado barroco y en la iglesia nuestra señora del Carmen el grupo navarro Zorongo ofició un concierto. Tocaron temas de su obra titulada Ultreia. Música en el camino.

MONUMENTOS BARROCOS

Villafranca cuenta con un importante conjunto de edificios barrocos tanto civiles como religiosos. Las construcciones son de finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII. Entre ellos, destacan la parroquia de Santa Eufemia, el convento de Nuestra Señora del Carmen, el palacio de los Martínez de Arizala, la Iglesia de la Virgen del Portal, la casa de los Yanguas, la casa de los Triglifos, la casa de los Arévalo, la casa de Bartolomé Ros, la casa de los Saso, la casa de los Villabragima y la casa de los Peralta.