Lizarra Ikastola inauguró una “innovadora” aula multisensorial Snoezelen. Un espacio diseñado para relajar y reducir el estrés de los estudiantes, “al mismo tiempo que potencia sus sentidos en un entorno inmersivo”, aseguró el director del centro, Joseba Tristán.

Se trata de la creación de un entorno formado por una cama de agua termorregulable y vibroacústica, una columna de agua, una piscina vibroacústica de bolas, luz negra, equipo de música, haz de fibra óptica, paneles táctiles, un proyector de alta resolución para recrear diversos escenarios, una hamaca y una mesa de luces.

Desde el centro reconocieron que la fundación Hodei-Ilargi ha desempeñado un papel fundamental en la creación y equipamiento de este aula multisensorial y que tanto Hodei como Ilargi Bilbao, que padecen la enfermedad de Batten, ya han experimentado beneficios significativos al utilizar de manera sistemática este aula. “Para ellos, este espacio ha sido una oportunidad para relajarse y conectarse con sus sentidos de una manera altamente satisfactoria”. Con todo, el número de usuarios de esta innovadora sala multisensorial irá aumentando a lo largo del curso académico.

Para el director del centro estellés: “iniciativas como esta demuestran que la educación puede ser inclusiva, innovadora y enriquecedora, marcando un hito en la evolución de la enseñanza”.