El alcalde de Arguedas, el regionalista, José Luis Sanz, se ha unido a Toquero en la oposición al proyecto de NILSA de ampliar la depuradora de Tudela con la intención de tratar el 40% de los lodos de Navarra (un 16,5% más que ahora) y emplear esos lodos en obtener un abono orgánico para el campo. Este proyecto implica una tercera fase en la que se ha de crear una zona para el secado de lodos y para el que, hasta el momento, NILSA había apostado por emplear unas 2 hectáreas (más otras 5 libres alrededor) en El Raso, un lugar en el término municipal de Tudela pero cerca de Arguedas (a mitad de la recta de Arguedas hacia la derecha), situado a 5,5 kilómetros de Arguedas.

Sanz se reunió con el gerente de NILSA, Mendoza para explicarle el proyecto y tras el encuentro ha pedido un “estudio independiente” sobre la afectación “que esta macroplanta tendría para Arguedas en el ámbito medioambiental, de calidad del aire, de impacto con el turismo de naturaleza tan vinculado a Arguedas y, por supuesto, a la economía del municipio en aspectos como la industria o el crecimiento urbanístico”, pese a que le separa de la localidad más de 5 kilómetros.

El alcalde de UPN de Arguedas ha calificado de “muy preocupante noticia para Arguedas” al proyecto ya que, a su juicio, afectaría “en la vida de sus vecinos y vecinas debido a la insalubridad que ocasionan este tipo de instalaciones”, y que “deberían de ubicarse alejadas de núcleos urbanos”. Sanz acusó al Gobierno de tratar de imponer el proyecto y añadió que está muy lejos de "la necesidad que tiene la Ribera de un plan de industrialización integral, que sirva para combatir la despoblación impulsando el empleo de calidad en la zona”.