La segunda fase de las obras que se van a llevar a cabo en la depuradora de Tudela no implicará un aumento en los olores del entorno y de la ciudad, sino al contrario, se reducirán los que existen en la actualidad. Así lo han asegurado esta mañana desde NILSA en una visita por la instalación que han realizado a los medios de comunicación. El responsable de la planta, Jairo Gómez, ha explicado que en la primera fase de mejora de los trabajos, destinada a mejorar la instalación y los sistemas de tratamiento y que ya está aprobada y tiene el visto bueno del Ayuntamiento de Tudela, “se van a instalar unas extracciones de aire a través de unos filtros biológicos que eliminan el sulfídrico y el amoniaco que es lo que huele. Aunque hiciéramos la segunda fase no olería más, sino incluso menos que ahora. Hemos visitado plantas en Holanda con esta tecnología y una estaba a 50 metros de viviendas y no olía nada. Vamos a tratar gases que no se tratan ahora”.

En esta visita se ha explicado también que, al contrario de lo que dijo Toquero, no se va a eliminar ningún árbol ni ningún tipo de vegetación, ni en la ampliación de la depuradora, ni en la tercera fase si finalmente se hiciera en El Raso. “Muy al contrario en el proyecto va la creación de una barrera vegetal en la depuradora que pensábamos realizar con la ayuda de escolares”, mientras que en El Raso es en la actualidad un terreno cultivado con arroz.

De las tres fases previstas, las dos primeras tienen ya la autorización y visto bueno de la CHE y la de Medio Ambiente, según Mendoza, será inminente, mientras que la tercera fase, el secadero de lodos en El Raso está aún en fase de crear el proyecto. Toquero señaló en su rueda de prensa que “me sorprendería que diera autorización a esta macroconstrucción en la Ribera del Ebro en una zona de alta productividad agrícola, inundable, cuando todo el mundo tenemos prohibido ni tocar un árbol. No sé si la CHE es conocedora de estas cifras”. El gerente de NILSA, Fernando Mendoza ha explicado que se ha elegido El Raso porque cumple con varios criterios. “La planta de secado solar ha de estar cercana a la depuradora para facilitar el traslado y estamos mirando varias opciones. Hasta el momento la que cumple más condicionantes es la de El Raso, propiedad de Tudela y donde hay plantado arroz. Esa planta está en una fase no tan desarrollada, sino estamos eligiendo lugares apropiados, que no haya riesgo de inundabilidad, que no afecte a espacios naturales, la distancia a núcleos de población y no afectar a agricultores, por eso buscamos terrenos de propiedad municipal. El Gobierno de Navarra nos ha de decir si es adecuado o no”. También es fundamental la cercanía de los campos en los que se podrá usar estos lodos como fertilizante orgánico (se estima que en unas 2.000 hectáreas de cultivos extensivos de maíz, trigo, cebada, centeno, avena, colza o girasol), cuando se terminen las tres fases, es decir en 2025, si se cumplen los plazos.

Gráfico de la planta depuradora de Tudela, origen y destino de lo que se depura Cedida

Mendoza se ha mostrado seguro de que “vamos a llegara una solución y a un entendimiento” y recordó que la competencia de aguas residuales es municipal e incluso que el Consistorio es el propietario de la depuradora, a través de la Junta de Aguas, y que lo que hace es ceder la gestión a NILSA. El responsable de NILSA ha vuelto a recordar que el 15 de septiembre de 2022 ya le presentaron a Toquero las intención de ampliar la depuradora y los objetivos que tenía NILSA, además de reuniones anteriores para tratar diversos temas que tienen de forma conjunta.

El responsable de la planta Jairo Gómez, ha explicado que llevan 23 años estudiando, analizando y mejorando el sistema que ahora quieren instalar en Tudela. “La propuesta de directiva europea aprobada este año exige que el saneamiento de los ríos sea autosuficiente energéticamente a nivel de comunidad. El biogas que se produce de la digestión de los fangos podemos mejorarlo y que tenga una pureza del 99% de metano. Ese biomentano es gas natural y conectable a la red, sustituyendo al de origen fósil. Con la obtención de biogas esta depuradora sería un sumidero de emisiones de gases de efecto invernadero. Neutalizaría las emisiones de gran parte del resto de depuradoras. Si juntamos la electricidad que produce Pamplona, el biometano de aquí y las placas solares en unos años produciríamos el 100% de la energía que se gasta en depurar las aguas”.

Por este motivo Mendoza ha hecho hincapié en que “es un proyecto para toda Navarra, un ejemplo de solidaridad territorial y de economía circular porque puede convertir e neutro todo el sistema”.

Una de las zonas de la depuradora donde se realiza la depuración de elementos orgánicos del agua Fermín Pérez Nievas

La futura ampliación de la depuradora pasar´a tratar 252 toneladas al día, (por las 207 actuales) aunque estará dimensionada para 465 toneladas al día. Eso significa que se pasará de las 75.775 toneladas al año a las 92.113 (según las cifras de 2021, un 16,5% más). Así si en la actualidad tratan los lodos de Tudela, Cortes, Cintruénigo, Corella, Fitero, Monteagudo, Lodosa, Sartaguda y Mendavia, a las que se sumaría cuando se haga la ampliación Cadreita, Castejón, Azagra, Milagro, Villafranca, San Adrián, Cabanillas, Ribaforada, Fustiñana, Buñuel, Estella, Tafalla, Olite, Valtierra, Arguedas y Funes. Es decir, mientras la planta de Arazuri trataría el Norte de Navarra (un 60% del total) la Ribera pasaría a tratar el 40% restante de Navarra (actualmente recibe el 23,5%) y significaría pasar de recibir 32 camiones cada semana (de lunes a viernes) a 45 a la semana (de lunes a viernes). En la actualidad todos esos fangos de la instalación de Tudela se van a Pina de Ebro a la que se le paga entre 12 y 13 euros por toneladas or el tratamiento de unos fangos que luego se quedan en Aragón, la intención de NILSA es que esos fangos que genera Navarra se queden aquí con un mejor tratamiento que permitirá “que los agricultores de aquí usen abonos orgánicos. Queremos un fango con los estándares de calidad que exigen higienizarlo. Ahora no hay posibilidad porque no está la planta de tratamiento, haremos un tratamiento mejor y más completo que el que se hace ahora en Pina de Ebro.”.

El proceso circular del agua que llega a una depuradora comienza recibiendo el agua que procede de los colectores de los hogares. Primero sufre un pretratamiento, con rejas y tamices que quita los impropios (papeles, toallitas, compresas y todo lo que se arroja), luego se realiza una decantación (lo sólidos se quedan al fondo); ese agua obtenida tiene materia orgánica disuelta. Pasa a un proceso biológico, con unas bacterias que se alimentan de esa materia orgánica, necesitan aire y crecen y de ahí sale el agua limpia, sin materia orgánica. Todo eso que se retira en esa fase es la materia orgánica de la que se obtiene el biogás y que legalmente es una “enmienda orgánica” que fertiliza los campos de una manera muy adecuada.