Hace más de tres décadas que la pintora japonesa Keiko Hoshino se estableció en Pamplona y desde entonces no ha parado de enseñar y aprender en tierras navarras. Esta maestra de la acuarela, cuya obra transita por galerías de grandes ciudades, intercala su creación con la formación en su taller urbano y en las zonas rurales. Pueblos del Pirineo y Prepirineo, como Ezcároz en el Valle de Salazar, Lumbier, Aibar, Cáseda y Yesa, el más reciente, han contado y cuentan desde hace décadas con su maestría en cursos y certámenes organizados por sus ayuntamientos en sus agendas formativas y culturales, o bien por impulsos vecinales.

En este caso Keiko Hoshino ha llegado a Yesa de la mano de la pintora Pilar Alcolea, vecina de Liédena. Alcolea imparte clases semanales de dibujo en Aibar y Yesa.

En esta localidad, “ella misma se ofreció al Ayuntamiento para dar clases de dibujo y nos pareció una buena idea”, recuerda el teniente de alcalde, Carlos Mena Torres. “Al principio pensábamos que nadie se apuntaría, pero nos vimos gratamente sorprendidos. El Ayuntamiento subvenciona el 50% del curso y en el caso del primer taller de Keiko ha colaborado con la cesión de los locales ”, explica.

Todos los viernes durante dos horas el grupo recibe las enseñanzas de Pilar Alcolea en un local recién estrenado, acristalado, luminoso, que goza de toda la luz . “Es perfecto para el grupo. Aquí he impartido mi primer taller, una práctica de acuarela en la que han trabajado en libertad sobre un modelo de paisaje elegido por mí. Después, ellas han escogido sus colores “, explicaba la pintora japonesa.

Arantxa Fernández Razkin, vecina de Pamplona, se estrenaba en Yesa . Era un regalo de su hermana por su 58 cumpleaños. (El taller costaba 60 euros e incluía los materiales). “Me encanta trabajar la acuarela. He realizado con Keiko dos talleres en Pamplona”, adelantaba. Destacaba el ambiente, la luz del local y la disposición de la artista. “A parte de la enseñanza, se aprende a cada momento, te quita el miedo a experimentar y te ayuda a soltarte en la técnica con alegría” explicaba. Por su parte, Maite Celaya Chocarro, Pilar López Baquero y Chus Esparza Garcés, reconocían que “la técnica es difícil, pero adictiva”. Ellas vienen del dibujo con Pilar Alcolea y valoran su presencia tanto como la de Keiko “Tenerla todo el año aquí es una maravilla. Nos inspira. No somos capaces de hacer solas lo que hacemos con ella”. Alcolea les da seguridad e impulso.

Jubiladas, amas de casa, o en paro. El grupo es variopinto e intergeneracional , desde los 22 años hasta los 77. Eneko Trebol Aizpurua es el más joven y el único chico. Él se estrenaba en la acuarela “Es algo completamente distinto. Bonita y difícil; muy entretenida, dinámica y rápida” declaraba al final de su primer taller con Keiko.

Yolanda Rojo Fernando, Gaztelu Galé De Miguel, Mila Redín Burguete y la propia Pilar Alcolea completaron el grupo con Hoshino en Yesa. “Invita a experimentar y experimentando, vas aprendiendo”, comentaban.

“Me gusta dar libertad, que no copien el modelo. Quiero ayudar a desarrollar lo que ya tienen dentro”, puntualizaba la artista. Keiko autora de varias exposiciones, las últimas en Pamplona (2022) Madrid (2023) y anualmente, en Tokio. Con la mezcla de colores cálidos y fríos, crea un mundo acuarelista de paisajes y retratos; un lenguaje con efectos luminosos. Forma asimismo, parte del jurado en certámenes japoneses y europeos. Afirma que más que exponer le gusta “enseñar y estar con la gente. Descubrir y aprender de cada efecto y se su evolución”.

Alcolea, admiradora del arte de Hoshino, “la pintora más completa”, opina, se mostraba satisfecha por acercar a Yesa a la conocida pintora y dedicar una mañana a esta técnica.

Keiko volverá a Yesa con una novedosa propuesta de pintura al aire libre. Será una experiencia nueva que el grupo acogió con agrado. “Repetiremos”, decían, mientras se iban contentas con sus bosques en sus manos, el resultado final de su primera acuarela, como en el caso del joven Eneko.