Imcalift Elevación nació hace más de 20 años como una pequeña empresa local fabricante de elevadores para unifamiliares, ahora también llamados ascensores domésticos, con el objetivo de eliminar las barreras arquitectónicas en empresas y hogares particulares, abarcando tanto la fabricación, como la instalación y el mantenimiento de las máquinas. En aquellos años, se trataba de un mercado joven, con enorme recorrido y potencial, ya que surgían nuevas normativas de edificación que favorecían la accesibilidad y fomentaban la eliminación de barreras arquitectónicas.

Hoy, dos décadas más tarde, Imcalift se ha convertido en una de las firmas de referencia a nivel nacional, tanto en el sector de las soluciones de accesibilidad, como en los sistemas de elevación industrial, que cuenta con delegaciones muy consolidadas en Navarra, País Vasco, La Rioja y Madrid (que abarca a Castilla-La Mancha y Castilla y León), así como con numerosos puntos de colaboración con ortopedias y ascensoristas a lo largo de toda la península. Además, cuentan con distribuciones exclusivas de proveedores europeos de prestigio.

Trabajan con clientes muy diversos, ya que las necesidades de salvar barreras arquitectónicas o de contar con un sistema de elevación se dan en todos los ámbitos: elevadores, salvaescaleras, sillas elevadoras, ascensores unifamiliares, montacargas industriales, montaplatos... Entre sus clientes figuran instituciones públicas, importantes establecimientos comerciales, locales de hostelería, industrias, ortopedias, clientes particulares... Todo aquel que desee salvar el obstáculo de una escalera.

En crecimiento

En los últimos tres años, su progresión ha sido ascendente y la empresa está prosperando a un importante ritmo. La empresa ha conseguido un crecimiento global medio del 12% anual, situando al grupo por encima de los 4 millones de facturación.

Afortunadamente, el fuerte impacto de la pandemia no se ha notado demasiado en el sector de la accesibilidad. Las legislaciones actuales y las subvenciones/ayudas concedidas por los Gobiernos son favorables a la instalación de estos productos, algo que unido al constante envejecimiento de la población y a la cada vez mayor concienciación por aumentar la calidad de vida de las personas con movilidad reducida, ha contribuido, por el contrario, a un fuerte auge del sector.

Estas buenas cifras le permitieron impulsar su internacionalización y dar el salto al otro lado del océano Atlántico hace unos años. Actualmente cuentan con dos delegaciones propias completamente afianzadas en Costa Rica y Panamá, donde la empresa está considerada entre los referentes del sector, y así como con distribuidores autorizados en otros países. Todo ello permite que el grupo comercialice el 35% de su facturación fuera de nuestras fronteras.

“Ahora, con las delegaciones consolidadas en España, estamos trabajando para entrar, a corto plazo, en otros países donde la accesibilidad está en auge”, señala Óscar Esparza, CEO de Imcalift, quien añade que la empresa está centrada en exportar a países en los que ahora se están implantando nuevas normativas legislativas que alientan la eliminación de barreras arquitectónicas. En Imcalift están muy seguros de sus ventajas competitivas y de su capacidad para innovar con nuevos productos. Además, en determinados países todavía no cuentan con la experiencia que sí disponen las empresas europeas de elevación, por lo que el asesoramiento que pueden brindar a través de su equipo técnico, resulta muy interesante para las empresas de estos países.

Imcalift comenzó el proceso de internacionalización con el preciado apoyo y asesoramiento del programa ICEX-Next del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), que les ha permitido reforzar su presencia en América Central y Sudamérica, así como el programa de internacionalización PIN del Gobierno de Navarra.

A la vanguardia

El sector de la elevación está continuamente innovando en nuevos sistemas para la eliminación de barreras arquitectónicas y sacando al mercado productos cada vez más específicos y a precios más asequibles para el consumidor final, por lo que resulta de vital importancia para Imcalift estar a la vanguardia. Tanto es así, que ahora la empresa comercializa entre su amplio catálogo, un modelo de elevador sin cerramiento que no requiere obra y un ascensor que se adapta a “huecos imposibles”.

Además, las normativas de edificación tanto en nuestro país como a nivel europeo, están avanzando para favorecer la eliminación de barreras arquitectónicas, lo que les obliga a estar permanentemente informados y actualizados.