Los jugadores y el cuerpo técnico de Osasuna llegaron el martes a San Mamés con más de media hora de retraso con respecto al plan previsto, circunstancia que propició que su partido contra el Athletic comenzara con diez minutos de retraso y asunto que perdió algo de trascendencia al término del encuentro porque el conjunto navarro se clasificó para la segunda final de Copa de su más que centenaria historia. Lo hizo al empatar (1-1) con un gol de Pablo Ibáñez en la prórroga, concretamente en el minuto 116, a falta de únicamente cuatro (y el añadido) para que fueran necesarios los penaltis para resolver una eliminatoria en la que los rojillos hicieron valer el 1-0 de la ida en El Sadar.

Sin embargo, tras el choque, Rubén García se refirió a estos hechos a petición de este periódico, que le solicitó una explicación y una opinión de lo ocurrido. El centrocampista valenciano no se cortó y se explayó sobre lo acontecido en los aledaños de San Mamés, que derivó en la tardanza de Osasuna en llegar al estadio. “Es una traca brutal”, dijo, añadiendo que “para mí, que soy muy metódico, me gusta relajarme, estar tranquilo y tal antes de los partidos, pues es una traca”. “No sé quién o quiénes son los responsables”, continúo el futbolista del conjunto navarro, “pero no creo que el Athletic ni la Policía, en este caso, no hayan vivido este tipo de situaciones en ningún otro momento”. “Creo que tenían que tener muchas más medidas y tenerlo todo mucho más atado para que este tipo de cosas no pasen, porque al final estás retrasando un partido, ya que los jugadores hemos estado, sin exagerar, media hora o 40 minutos en el bus, y al final tienes que ser fuerte mentalmente para estar muy concentrado y que no te saque del partido”, concretó, apostillando como colofón que “son cosas que no se pueden volver a repetir”.

A modo de anécdota, Rubén García reveló que, “como me gusta la música clásica, iba con Vivaldi en el autobús para relajarme y, cuando abrí los ojos, vi a un montón de gente sacándome los dedos (a modo de peineta)”. “Es una imagen que tendré grabada para toda mi vida”, reconoció.