Navarra recuperó el miércoles 22 de marzo de 2023 la competencia exclusiva de Tráfico y Seguridad Vial. Una labor que pudo ejercer desde el nacimiento del Cuerpo de Carreteras, antecesor de la Policía Foral, pero que le fue arrebatada en 1961 por un decreto franquista y en contra de la voluntad de la entonces Diputación Foral. La devolución de la competencia será efectiva el 1 de julio y su implantación será progresiva, con un plazo máximo de cuatro años. Pero es definitiva. 

La firma del traspaso se llevó a cabo en un acto institucional en el Palacio de Navarra y en el marco de la Junta de Transferencias, que lo ha avalado de forma unánime. Es la tercera vez que se reúne esta legislatura –tras los traspasos de la gestión del Ingreso Mínimo Vital y de la Sandad Penitenciaria–, pero esta vez de forma mucho más solemne. “No es una competencia más, sino una muy especial por la historia que lleva detrás”, resumió con evidente satisfacción la presidenta, María Chivite

En total, Navarra asumirá diez servicios que hasta ahora estaban en manos del Estado, y que van más allá del mero control de carreteras. La Comunidad Foral asume también la gestión de las autoescuelas y diversos ámbitos vinculados a la seguridad vial, lo que le permitirá llevar a cabo cursos de reeducación y de recuperación de puntos, así como campañas formativas tanto para adultos como para menores en el ámbito escolar. A todo ello se suma además la tramitación y cobro de multas, que según estimaciones del propio Ejecutivo foral, reportarán a las arcas públicas 12 millones anuales.

Cuatro años 

El proceso en cualquier caso será progresivo. En enero de 2025 Navarra comenzará a asumir el cobro de multas y, de forma paulatina, irá incorporando los nuevos 149 agentes que serán necesarios para ofrecer el servicio. Por cada uno de ellos Navarra se descontará 56.000 euros de su aportación anual al Estado. 

Antes, la Junta de Seguridad, que incluye a todos los cuerpos policiales, debe fijar las condiciones en las que habilita la pasarela para que los agentes de la Guardia Civil que lo deseen puedan pasar a la Policía Foral. Lo harán con las mismas condiciones retributivas que tienen ahora, incluido el plus de peligrosidad que cobran por estar destinados en la Comunidad Foral. 

El acto formal de trasferencia se llevó a cabo con la presencia del secretario de Estado de Política Territorial, Alfredo González, máximo representante institucional en un cita a la que no acudió ningún ministro. González puso en valor el traspaso, que atribuyó entre otras cuestiones a la buena relación entre ambos Gobiernos, y subrayó que esto no supone la salida de la Guardia Civil de Navarra, que seguirá ejerciendo el resto de funciones. “Ambas administraciones hemos trabajado de manera muy intensa para garantizar que la ciudadanía continúa recibiendo un servicio de tráfico de la máxima calidad”, defendió.

Por su parte, Chivite destacó que la transferencias se ha llevado a cabo por unanimidad de los grupos parlamentarios –solo PP y Ciudadanos la han criticado– y puso en valor lo que implica para el autogobierno. “Es un reto pero también una oportunidad que asumimos desde la capacidad, el talento y la más que demostrada experiencia de nuestra Policía Foral”, señaló la presidenta.

En el acto de ayer también intervino el especialista en Derecho de Navarra, Miguel Izu, que hizo un repaso histórico de lo que ha sido el devenir de Tráfico en Navarra. Izu recordó que la Comunidad Foral siempre tuvo la gestión hasta que en 1961, en contra de la voluntad de la Diputación, el Ministerio de la Gobernación le privó de las competencias de Tráfico, alegando que era una cuestión de orden público. Un hecho que, 62 años después, quedó revertido ayer.

Las claves

Cuatro años. El Estado traspasará a Navarra la competencia de Tráfico y Seguridad Vial el próximo 1 de julio. La implantación del servicio exclusivo será un proceso progresivo de cuatro años. 

10 servicios. Navarra asume 10 funciones y servicios. Entre ellas: gestión de sanciones, gestión de autoescuelas y centros de reconocimiento de conductores, cursos de reeducación y recuperación de puntos, campañas de educación y formación vial, vigilancia y control de carreteras, pruebas deportivas y eventos con vehículos históricos. 

Cobro de multas. Navarra empezará a cobrar las multas y sanciones a partir del 1 de enero de 2025. Hasta entonces lo seguirá haciendo el Estado, pero los fondos serán compartidos. Se prevé recaudar 12 millones anuales. 

149 nuevos agentes. Será necesario incorporar al servicio 149 nuevos efectivos de Policía Foral. Se habilita una pasarela para que los guardias civiles que quieran puedan cambiar de cuerpo.

15 millones. El coste de ejercer los nuevos servicios será de 15 millones anuales.