El PSN ha facilitado este sábado que UPN acceda a las principales alcaldías de Navarra. La derecha gobernará en cuatro de las cinco localidades más pobladas de la Comunidad Foral. Excepto Tudela, donde los regionalistas obtuvieron mayoría absoluta en las elecciones del 28 de mayo, en las otras tres UPN ha conseguido la vara de mando gracias a los socialistas, que se han negado a propiciar mayorías progresistas en Pamplona, Valle de Egüés y Barañáin. Lo mismo ha sucedido en Estella, el séptimo municipio de Navarra por población.

Lo sucedido, sin embargo, no es una sorpresa, ya que el PSN ha venido repitiendo desde antes de los comicios que los votos de sus candidatos no se destinarían a convertir en alcaldes a los concejales de EH Bildu. Es lo que ha ocurrido en las localidades mencionadas.

En Pamplona, las fuerzas que están llamadas a liderar la Comunidad Foral los cuatro próximos años y que seguramente propiciarán la investidura de María Chivite suman 16 de los 27 escaños de la corporación. Una mayoría que no ha servido para impedir que Cristina Ibarrola (UPN) sea la alcaldesa de la capital con los 9 votos de su partido y los 2 del PP. Ha sumado, por lo tanto, 11 votos, los mismos que Joseba Asiron (EH Bildu), que ha contado con el respaldo de los 8 ediles de su sigla, los 2 de Geroa Bai y el de Contigo-Zurekin. El PSN, que tenía la llave para desequilibrar la balanza, ha optado por votar en blanco.

Xuriñe Peñas, en Egüés

Similar desenlace ha habido en Valle de Egüés, donde Xuriñe Peñas (UPN) es la alcaldesa con los 6 votos de su partido y el único del PP. También en este Ayuntamiento había posibilidad de formalizar una mayoría de progreso, pero la alianza de EH Bildu (4 concejales), Geroa Bai (2) y Contigo-Zurekin (1) solo ha servido para empatar ante la lista más votada. De nuevo el PSN, con 3 ediles, se ha votado a sí mismo y ha abortado la opción de cambio en el tercer municipio más numeroso de Navarra.

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Los alcaldes de las localidades navarras de más de 10.000 habitantes DIARIO DE NOTICIAS

En Barañáin, María Lecumberri (UPN) ha sido reelegida alcaldesa gracias a la condición de lista más votada. En concreto, Lecumberri ha obtenido los seis votos de su grupo y el único del Partido Popular. EH Bildu (cuatro ediles) y el PSN (otros cuatro ediles) se han votado a sí mismos, y la representante de Geroa Bai lo ha hecho en blanco. Otra vez la falta de acuerdo entre las siglas progresistas ha dejado el camino libre a la derecha.

Y en Estella-Lizarra, Marta Ruiz de Alda ha sido investida alcaldesa también haciendo valer su condición de lista más votada en las elecciones municipales. La formación regionalista obtuvo siete de los 17 concejales en juego. Ruiz de Alda ha contado con el apoyo del único concejal del PP, y, aunque ello no le ha dado la mayoría absoluta, tampoco se ha configurado una alternativa entre EH Bildu (5 ediles), PSN (2), Geroa Bai (1) y Contigo Navarra (1). EH Bildu ha contado con el apoyo de Geroa Bai y Contigo Navarra, mientras que el PSN se ha votado a sí mismo.

Se repite lo de hace cuatro años

Lo ocurrido este sábado es un calco de lo que pasó hace cuatro años. En la constitución de los ayuntamientos de 2019, la decisión del PSN de bloquear las alternativas de progreso permitió que UPN gobernase en municipios como Pamplona, Egüés, Barañáin, Estella y Burlada. Un escenario que se reproduce ahora con la salvedad de Burlada, donde EH Bildu, ha podido recuperar la alcaldía con el respaldo de Contigo Navarra y Geroa Bai, al no ser determinante la posición del PSN, que se ha votado a sí mismo.