El Parlamento de Navarra continúa con su idea de elaborar un protocolo que impida que se repitan en la Cámara discursos racistas y xenófobos como los que ha pronunciado Vox desde que consiguió tener asiento en el Legislativo foral. Para ello, la Mesa del Parlamento acordó este lunes solicitar al Gobierno foral asesoramiento y apoyo inmediato para la elaboración de dicho protocolo. Una iniciativa que Vox rechaza con el argumento de que supone un intento de amedrentarles, mientras niega que en sus intervenciones haya xenofobia o racismo.

La solicitud ha partido del presidente del Parlamento, Unai Hualde, y se enmarca en la Ley Foral 13/2023, de 5 de abril, de lucha contra el racismo y la xenofobia (aprobada el 30 de marzo de 2023). En el articulo 9 de esta ley se encomienda al Gobierno de Navarra “prestar apoyo y asesoramiento” para que las administraciones corporativas, empresariales y sindicales, así como las entidades sin ánimo de lucro y todo tipo de entidades que gestionen servicios públicos “dispongan de medidas específicas o protocolos contra el racismo y la xenofobia”.

El portavoz de Vox en el Parlamento foral, Emilio Jiménez, cargó contra esta iniciativa. “Entendemos que el presidente del Parlamento, lejos de optar por una posición neutral para todos los grupos, intenta amedrentarnos e imponernos una mordaza”, afirmó. Añadió que a un parlamentario “no se le puede callar la boca” y menos aún entendiendo que lo que plantean es “legal e incluso moral”.

El protocolo fue defendido desde Geroa Bai por Pablo Azcona, quien considera que “es no solo procedente sino necesario” e incluso “urgente” en base a “algunas de las intervenciones” que se están produciendo en la Cámara.