La esperada lluvia ha regresado este jueves a buena parte de Navarra, que ha acumulado en un día más agua de toda la que había recogido desde el 1 de mayo. Las precipitaciones han sido especialmente intensas en la vertiente cantábrica y Lesaka fue la localidad más afectada por la gota fría con más de 218 l/m2 en menos de 24 horas. En los tres meses y medio anteriores, tan solo se habían acumulado 113 litros en la localidad. La importante cantidad de agua caída en la zona no había provocado por el momento ningún incidente reseñable, más allá de algún pequeño desprendimiento en pistas de monte. 

Lesaka se llevó lo peor de la una DANA que se cebó en la localidad, donde llovió de forma torrencial durante la madrugada del miércoles al jueves, con hasta 25 litros en 20 minutos. Las precipitaciones comenzaron a las 16.00 horas del miércoles y se prolongaron durante toda la jornada del jueves, aunque fueron perdiendo intensidad con el paso de las horas. De hecho, la Aemet desactivó la alerta naranja por tormentas desde la tarde del jueves.

Ladis Satrústegui, alcalde de Lesaka, explicó que era necesario que volviera a llover y celebró que la fuerte tormenta no generara grandes problemas en la zona. “Ha habido pequeños desprendimientos en alguna pista del monte, pero por suerte no ha habido grandes daños materiales. Han sido problemas digamos entre comillas que menores. Los ríos no se han salido porque venían muy bajos. Hacía falta agua y nos ha llegado todo de golpe. Está mal decirlo cuando cae tanto, pero hace hasta ilusión. Hemos estado con todo seco hasta ahora y esta lluvia nos va a venir muy bien para regar el campo y para que se llenen los depósitos”.

La población de la localidad también agradeció las precipitaciones y el agua volvió a correr por el río Onin después de varios meses sin apenas caudal. De hecho, el déficit de precipitaciones de los últimos meses provocó que el río no amenazara en ningún momento con desbordarse. 

Además de Lesaka, otras localidades del norte de Navarra también registraron datos de precipitaciones llamativos. En Etxalar se acumularon 100 litros, en Bera llegaron a 98, en Bertiz a 87 y en Doneztebe a 76.

Sin embargo, todavía es necesario que las precipitaciones se extiendan a otras zonas de Navarra en las que ayer apenas llovió. Pamplona registró apenas 2 litros, en Etxarri cayeron 5, en Aoiz 1,5 y en Tafalla 0,3. En la Ribera no llovió y las precipitaciones siguen siendo muy necesarias.

"La sequía no es aún alarmante"

La presidenta del Gobierno, María Chivite, afirmó este jueves que “por ahora no existe una situación alarmante debido a la sequía” en la Comunidad Foral y que, por lo tanto, no es necesario plantear nuevas restricciones.

La presidenta recordó que “ya hay algunos pueblos tanto de la Ribera como del norte que están sufriendo restricciones”. Así, deseó que lleguen las lluvias y mostró su preocupación por que “no vengan de manera intensa y puedan provocar inundaciones”.

Chivite destacó que “está siendo uno de los veranos más calurosos de la historia, con escasez de lluvias”, pero opinó que “todavía los pantanos en Navarra están en una situación razonable dentro del conjunto del país”. “No pensamos que tengamos que hacer restricciones. Por ahora no tenemos una situación alarmante como pueden estar sufriendo otras comunidades”, concluyó.

Suben las temperaturas

Las intensas lluvias que han azotado a la zona norte de Navarra los últimos días irán remitiendo durante la jornada del viernes. Aunque en la vertiente cantábrica seguirá lloviendo en los próximos días, no se esperan grandes acumulaciones. En el resto de la Comunidad Foral, las precipitaciones serán testimoniales y la gran novedad estará en el aumento de las temperaturas.  

Las máximas subirán este viernes hasta los 27 grados, cinco más que en la jornada del jueves. Misma temperatura se alcanzará en Estella, mientras que en Tudela se llegará a los 29 y en Roncal se llegará a los 26. El mercurio se mantendrá estable en esos valores durante todo el fin de semana, que será por lo general seco. Se espera un nuevo cambio de la situación meteorológica el martes, cuando se prevé que se vuelvan a sobrepasar los 30 grados en otra jornada calurosa.