La Brigada de Atestados de la Policía Foral investiga si el conductor ebrio que atropelló el pasado domingo a tres ciclistas en Cadreita pudo esquivar un control de alcohol y drogas establecido por el propio Cuerpo autonómico a la salida de Villafranca gracias a algún tipo de aviso realizado a través de redes sociales o grupos de whatsapp.

El joven, de 21 años y vecino de Tudela, que se encuentra en prisión provisional por orden del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Tudela, pudo modificar la ruta natural de Villafranca a la capital ribera al no hacer uso de la carretera NA-660, en la que estaba dispuesto el control policial a la hora en la que se produjo el atropello del grupo de ciclistas, y utilizar otro itinerario alternativo a través de caminos con el fin de esquivarlo. El encausado arrojó resultados de 0,95 y 0,90 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en las etilometrías que le efecutaron los policías forales tras el suceso.

Así al menos lo están investigando los agentes de la Policía Foral, que han solicitado a la magistrada instructora analizar el teléfono móvil del conductor, que alegó que antes del atropello estuvo durmiendo un rato en el interior de su vehículo.

Desde el año 2019, la Fiscalía General del Estado insta a los Cuerpos policiales a perseguir la utilización de aplicaciones de uso compartido y otras herramientas que avisan de controles de alcohol y drogas, o radares de velocidad, por suponer una práctica que resta eficacia a la labor de vigilancia de la seguridad del tráfico.