Un perito de la defensa ha asegurado este viernes en el juicio que se celebra en Pamplona en relación con el accidente de un autobús de La Estellesa en el que murieron dos hermanos de 8 y 5 años, de una familia de Ayegui, que el acusado "no pudo frenar" el vehículo porque presentaba, a su juicio, "fallos múltiples" en el sistema de frenos.

Al contrario que los peritos mecánicos que comparecieron el miércoles, el ingeniero industrial citado a petición de la defensa del chófer mantuvo durante su intervención que en el examen del autobús siniestrado localizó dos fugas de aire en el circuito de servicios auxiliares del autobús, una de las cuales se encontraba en la parte delantera, compatible con el propio accidente, y otro en la parte trasera izquierda, junto al eje motriz, con un tubo suelto.

Fuga de aire

Según su informe, esta última fuga previa al siniestro habría provocado la pérdida de aire en el circuito general y una bajada de presión, también en el sistema de frenado, que en caso de un accionamiento reiterado de los frenos, podría haber provocado su bloqueo e inutilización.

El perito también se refirió a fallos en el sistema EBS que indicó el acusado en su declaración, al asegurar que estaba el testigo o chivato encendido, "un sistema que optimiza la frenada en función de las características de la carretera y las condiciones del propio autobús, como su carga, presión de los neumáticos...". Si este sistema falla, "hay frenadas incoherentes", aseguró. Igualmente, aludió a un fallo en el sistema de ABS, cuyo chivato también se encontraría encendido el día del accidente.

Con estos factores, el perito sostuvo que el acusado "no pudo frenar el autobús. El sistema de frenos está diseñado para soportar un fallo, pero no fallos múltiples", como incidió que sucedía en este caso.