Un Osasuna Promesas mermado por la baja de Adama Boiro, que ha firmado en este mercado invernal por el Athletic previo pago de su cláusula de rescisión, se desplaza a Tarragona para medirse a un Nàstic (domingo, 18.30 horas) que, sin hacer mucho ruido, se encuentra al alza y ya ha asaltado la segunda plaza del grupo después de encadenar la quinta victoria consecutiva, lo que le ha llevado a protagonizar, en este tramo de temporada, una preciosa lucha por el ascenso directo, ahora en poder de la Ponferradina, con 39 puntos, una unidad más que los tarraconenses que, con 38 están igualados con Celta B y Cultural. 

Por su parte, el conjunto de Santi Castillejo se encuentra en una cómoda mitad de tabla, con 27 puntos, 7 por encima del descenso y encadena tres jornadas consecutivas sumando puntos. En favor de los rojillos está que, pese a que los puestos de descenso van cambiando de ocupantes – el Sabadell podría ser el próximo en abandonarlos, después de enlazar cuatro victorias en los últimos cinco partidos– las jornadas avanzan y la distancia con los puestos de peligro no se reduce. 

Será esta la segunda ocasión en la que el filial se reencuentre con el exjugador Unai Dufur, que volverá a verse las caras con los que hasta la temporada pasada fueron sus compañeros, así como con su hermano Ander, con quienes ya intercambió pareceres en el encuentro de la primera vuelta que se decidió por la mínima en favor de Osasuna Promesas por un tanto a cero, gol conseguido por Eneko Aguilar. Unai se quedó sin minutos en ese encuentro y en la segunda mitad de la primera vuelta ha entrado más en los planes del técnico, Daniel Vidal. 

El zaguero, que puede desempeñar labores en los dos perfiles centrales, llegó a la disciplina de Osasuna en el verano de 2021. Dufur permaneció dos cursos en el filial, llegando a debutar incluso con el primer equipo. En el primer año, el central fue titular indiscutible y logró el ascenso a Primera RFEF al realizar el equipo una temporada sensacional, y el curso pasado, sin ir más lejos, el equipo completó una más que notable actuación en su debut en Primera RFEF, donde formó pareja con Jorge Herrando. Sin embargo, Dufur, que tuvo oferta para seguir en el equipo, la desestimó buscando nuevos retos.