Osasuna Promesas resucita ante el Sabadell en su primera final por la permanencia

El partido comenzó sin un claro dominador. Osasuna tenía la posesión del balón, pero el Sabadell esperaba en su campo, bien colocado, para aprovechar un error en la triangulación rojilla para, a la contra, crear peligro sobre la meta defendida por Pablo Valencia. Así, la primera ocasión de peligro llegó en botas de Toni Herrero. El carrilero zurdo aprovechó una triangulación del conjunto arlequinado fruto de un error en salida de David Rabadán, pero Valencia blocó la pelota adelantándose a Vladyslav Kopotun. Esto le sirvió al cuadro de Santi Castillejo para dar un paso al frente y tratar de instalarse en campo rival. Así, un balón largo a Eneko Aguilar le permitió al lateral zurdo poner un balón raso al corazón del área que Osambela no pudo aprovechar, rematando el cuero desviado.

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Fotos del Osasuna Promesas - Sabadell Iñaki Porto

Eran los mejores minutos del filial rojillo en el partido. Otro balón de Eneko raso era despejado a saque de esquina por la zaga arlequinada, y la jugada posterior la cabeceaba fuera Michelis. Sin embargo, y pese a su insistencia, al conjunto de Santi Castillejo le faltaba acierto para conectar el último pase en zona de tres cuartas partes del campo. Eso le permitió al Sabadell contrarrestar y, después de una transición del cuadro de Óscar Cano, en la que pilló mal perfilado a Eneko, habilitó a Soto en un mano a mano ante Valencia que se lució al desbaratar la acción sacando un pie para mandar el balón a saque de esquina.

En la reanudación se cambiaron las tornas. Fue el Sabadell quien cometió un error en salida de balón y Ander Yoldi, a placer, batía a Ortolá para desatar la locura en Tajonar y celebrar con rabia su décimo tanto de la temporada. El gol hizo reaccionar al conjunto de Óscar Cano, que dispuso sin acierto de varias llegadas sobre la meta de Valencia. Se estiró el filial rojillo controlando por el momento el partido ante las imprecisiones del Sabadell, que realizó un triple cambio buscando avivar el partido.

En el último cuarto de hora de partido, David Rabadán cogió un balón en la frontal del área y lo mandó a la escuadra izquierda de Ortolá, que no pudo hacer nada para evitar el golazo del centrocampista rojillo, que ponía tierra de por medio y dejaba el choque encarrilado. Todavía pudo marcar el Promesas el tercero, pero Ricard Pujol, de manera espectacular, se lanzó para evitar el tanto rojillo.