Chaparrón en Tajonar

Empezaba su encuentro el filial rojillo sabiendo que los resultados no acompañaban a sus intereses, por lo que el Promesas salió concentrado desde el pitido inicial, pero el primer acercamiento era de Marc Guiu que, incomodado por Moreno, mandaba su disparo desviado de la portería de Stamatakis. Sin embargo, un envío al hueco a Ander Yoldi le dejaba sólo ante Astrálaga, que terminaba derribando al rojillo en el interior del área. Max Svensson, de disparo duro al centro, estrenaba el marcador. El gol sentó mejor a los de Castillejo, que tenían la lección aprendida: robo y juego directo hacia los dominios de Astrálaga. Así, Svensson se plantó escorado tras un robo entre Osambela y Yoldi, pero su disparo, con la zurda, se marchaba desviado. La réplica visitante llegaba en un disparo de Martín que desbarataba Stamatakis. Apenas transcurrían veinte minutos, cuando Svensson ganaba la partida a Moha y, de nuevo, enfilaba la portería de Astrálaga. Esta vez el ariete sí acertó en el mano a mano y aumentó la renta en el marcador. 

Ander Yoldi trata de zafarse de Héctor Fort en un lance del partido. Iban Aguinaga

Pudo recortar distancias el cuadro de Rafa Márquez, pero entre Moreno y Stamatakis anularon la ocasión. Con el partido controlado por el filial rojillo, llegando a portería rival y secando en ataque a su homólogo azulgrana, Pau Víctor, en una genialidad desde el pico del área, salvaba la estirada de Stamatakis para colar el balón por el palo largo y reducir distancias antes del descanso.

Salió el Promesas con el mismo guión en la segunda mitad, siendo vertical sobre la portería de Astrálaga y disfrutando de la primera ocasión con un disparo de Svensson que detuvo sin problemas el meta visitante.

Castillejo dotó de piernas frescas el ataque rojillo, después del gran despliegue de Svensson, ovacionado cuando fue sustituido. El partido entró en una fase en la que el conjunto navarro defendía bien plantado al cuadro de Rafa Márquez, que había dado un paso hacia delante buscando un empate que llegaría en un error de Stamatakis, que incomprensiblemente no pudo atajar un centro lateral de Moha que se le terminó colando en su portería. Sin embargo, lo peor estaba por llegar. Una falta al borde del área la transformaba Mika Faye con un zapatazo que batía la portería rojilla y que supuso el tanto de la victoria culé, dejando helado al cuadro local, que se sitúa un punto por encima del descenso.