Sólo unos días después de acabar su relación con Mediaset, Mariló Montero ha efectuado un movimiento que va en contra de la empresa para la que ha trabajado estos meses. La navarra se despidió de este grupo de comunicación hace menos de dos semanas, con las campanadas que presentó junto a Risto Mejide. Estaba previsto que siguiera unos meses más junto al publicista catalán en Todo es mentira, pero la vuelta antes de lo previsto de Marta Flich, a quien sustituía, tras su maternidad ha precipitado su marcha.

Viendo la ilusión con la que fichó hace unos meses por Mediaset sorprende el paso que ha dado: se ha presentado, junto a otros famosos, como acusación particular contra la cúpula de La Fábrica de la Tele, una de las productoras principales de Telecinco y Cuatro, por el supuesto espionaje a personajes conocidos y revelación de secretos. Es lo que se conoció como Operación Deluxe y que ahora se llama Operación Luna.

Son 35 los famosos que buscan llegar a juicio. Junto a la estellesa se encuentran nombres como Isabel Pantoja, Julián Muñoz, Mayte Zaldívar, Omar Montes o Coto Matamoros. Pero el caso que sorprende es el de Mariló Montero, principalmente porque hasta hace sólo unos días ha estado trabajando para La Fábrica de la Tele, productora de Todo es mentira y de Sábado Deluxe, a donde acudió también como invitada.

La navarra va a seguir apareciendo en televisión, pero en la competencia. Antena 3 estrena este viernes la tercera temporada de El Desafío, donde ella concursará junto a otros siete famosos. Eso sí, este programa estaba ya grabado antes de su fichaje por Mediaset.