BUCAREST. El aparato, un Antonow AN-2 de fabricación soviética, se ha estrellado e incendiado poco después de despegar en el aeropuerto de Tuzla, cerca de Constanta, junto al mar Negro.
A bordo del avión, que pertenecía a una escuela del Ejército del Aire, viajaban 13 personas. Nueve de ellas eran paracaidistas que estaban haciendo prácticas, tres eran tripulantes y la otra persona el director de la escuela de la Fuerza Aérea.
Aún no se conocen las causas del siniestro, aunque podría haber sido causado por un error del piloto.