Roma. Zagaria, de 53 años, que se encontraba en paradero desconocido desde 1995 y condenado a varias cadenas perpetuas (junio 2010, proceso Spartacus y octubre de 2010, asesinato de Pasquale Piccolo) por asociación mafiosa, homicidio, posesión ilegal de armas y extorsión, fue localizado en un zulo excavado bajo una casa de campo en su localidad de residencia Casapesenna, en la provincia de Caserta (sur de Italia).
Los agentes, para llegar hasta él tuvieron que excavar durante casi cuatro horas cerca de 5 metros de cemento armado hasta poder acceder al zulo que se había construido.
Zagaria, según dijo la Policía, contaba con cámaras instaladas para proteger el zulo y a través de ellas advirtió la presencia de los agentes.
Al verse rodeado y después de que le cortaran la electricidad y le dejaran a oscuras, el mafioso se rindió de viva voz, señalando así su presencia.
La Policía afirmó que Zagaria vivió en ese refugio durante años, limitó al máximo sus salidas y solo subía de vez en cuando a la superficie de la casa, cuyo suelo, montado sobre raíles, se desplazaba para que se pudiera acceder a la vivienda.
Según los medios de comunicación, tras ser localizado, el mafioso exclamó con ironía: "Habéis ganado vosotros. Ha ganado el Estado".
Tras su detención fue trasladado a Nápoles, entre fuertes medidas de seguridad.
Michele Zagaria era considerado el último jefe del clan de los Casaleses, tras la detención en noviembre de 2010 de Antonio Iovine y de los anteriores capos Nicola Schiavone, arrestado en junio de 2010, y el padre de este último, Francesco Schiavone, apodado Sandokán, preso desde 1998.
Zagaria era un hombre solitario, no se había casado nunca y tampoco había tenido compañeras o hijos.
Líder de 'Gomorra' Desde su escondite, Zagaria seguía tejiendo los hilos de las actividades ilegales del clan de los Casaleses, el más poderoso de la Camorra y del que se ocupó en su exitoso libro "Gomorra" el escritor italiano Roberto Saviano.
El primer ministro de Italia, Mario Monti, llamó a la ministra de Justicia, Paola Severino, para agradecerle el compromiso de los magistrados y de las fuerzas del orden.
"Es un gran resultado, fruto de un largo y duro trabajo. Zagaria era el jefe más activo del clan de los Casaleses, continuaba infiltrándose con sus actividades delictivas en el norte de Italia y su captura se ha producido gracias a una actividad de investigación particular", explicó el fiscal jefe de Nápoles, Giovandomenico Lepore.
Conocido con el apodo del "Capastorta", también se le llamaba el "Rey del cemento", pues estaba especializado en conseguir ilegalmente contratas en el sector de la construcción por toda Italia.