PAMPLONA. Según ha indicado el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Javier Morrás, al término de la reunión de coordinación mantenida por los servicios de seguridad, emergencias y carreteras este lunes, no se esperan daños para la población, pero “habrá de estar atentos” porque las motas podrían verse afectadas y ello podría afectar a los cultivos de la zona.
Aunque a lo largo de las últimas horas el temporal de lluvia y nieve se ha atenuado, el consejero ha asegurado que las administraciones siguen “alerta” y ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que, en los próximos días, extremen las precauciones ante la previsión meteorológica, que pronostica nevadas en cotas bajas para mañana martes y un desplome de las temperaturas a partir del miércoles.
Ante esta situación, el Departamento de Fomento tiene movilizados un total de 70 equipos quitanieves (a los que hay que sumar las máquinas de las concesionarias de las autopistas). Además, se recomienda aplazar las salidas al monte, debido al riesgo de aludes.
La única incidencia en la red principal de carreteras de Navarra la encontramos en la N-113 (Pamplona-Madrid), a la altura de Castejón, entre los puntos kilométricos 75 y 77, que permanece cerrada por el desbordamiento del río Ebro. A primera hora del día, también ha estado cerrada para vehículos pesados y eran necesarias las cadenas o los neumáticos de invierno para el resto de vehículos en la N-135 (Pamplona a Francia por Valcarlos), pero la vía ya está abierta.
ARGUEDAS, CADREITA Y VALTIERRA, ANEGADAS A la espera del balance que se pueda hacer hoy en Ribaforada y Buñuel, donde el pico ha llegado a primeras horas de esta mañana, las localidades que se vieron más afectadas por el aumento del caudal del río Ebro a su paso por la Ribera fueron Valtierra, Cadreita, Arguedas y Castejón (unas 1.500 hectáreas). Junto a ellas Milagro también vio campos anegados por el río Aragón pero en menor número. A última hora de la noche de ayer Ribaforada y Buñuel miraban de reojo al incremento paulatino del Ebro que en Castejón llegó a las 22.00 horas con una altura de 7,40 y un caudal de 2.065 metros cúbicos por segundo. En ambas localidades el agua empezaba a sobrepasar a algunas defensas y a inundar campos por filtración pero nada que ver con 2013, ya que las motas que entonces se rompieron (especialmente en Fontellas y Ribaforada y que fueron reparadas por la CHE) parecieron resistir ayer.
por localidades Pese a que en un principio se había estimado una cantidad de 2.400 metros cúbicos por segundo, finalmente la cifra rondó los 2.100 metros cúbicos, bastante inferior a los 2.300 de 2013 y a los 3.000 de 2003 y sin embargo llamó la atención cuánto terreno se anegó en Castejón a ambos lados de la N-113 una vía que, una vez más, sufrió las consecuencias de la riada sin que ni Gobierno ni Estado parezca que quieran solucionar el problema.
Las defensas de la margen izquierda del Ebro en Castejón y en Valtierra volvieron a verse superadas de nuevo en los mismos emplazamientos de siempre, lo que hace pensar a algunos agricultores que se emplean como zonas inundables sin aviso previo ni acuerdo. De hecho, una de las motas más polémicas que reparó la CHE, en el término municipal de Valtierra, volvió a romperse y anegó 300 hectáreas de cultivos de agricultores arguedanos. Justo en el emplazamiento donde de estaba estudiando realizar una zona inundable pero sólo era un proyecto.
Por otra parte, hacia las 20.00 horas, aguas abajo de Buñuel (ya en Aragón), el Ebro si inundó varios campos de cultivo. Sin embargo, en la localidad ribera, las viviendas de las calles La Fuente, Ramírez Figueras y Vicente Oliver, que en ocasiones tuvieron problemas, pudieron dormir tranquilas gracias, entre otras cosas, a que los agricultores de Buñuel reforzaron las defensas del Ebro, una acción que, curiosamente, les ha costado una denuncia de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Pese a ello, estas medidas, según algunos vecinos, han salvado al caso urbano de que llegara el agua.
En Milagro la zona más afectada es la que se conoce como Las Rozas y es el lugar donde el Aragón se une al Ebro, pero no rompió las defensas.
Pese a los anuncios realizados por la Confederación Hidrográfica del Ebro (que durante el día de ayer cambiaron en media docena de ocasiones) el caudal no superó los 2.100 metros cúbicos por segundo, una cifra inferior a lo esperado pero que, sin embargo, causó más daño que en ocasiones anteriores que hubo mayor caudal, especialmente en la zona de Cadreita-Castejón-Valtierra.
En Tudela, el pico llegó a primeras horas de la madrugada, pero desde primera hora de la mañana el agua ya había inundado el paseo del Prado y las zonas más cercanas a las márgenes del Ebro. Además el cruce de las calles Verjas y San Julián, en el casco viejo, también resultó anegada como consecuencia de la crecida del río Queiles, cuyo cauce circula bajo esta calle.
A última hora de la noche de ayer la única carretera cortada era la N-113, pero se estudiaba el cierre de la NA-5202 en Ribaforada.