donostia - La Diputación Foral de Gipuzkoa activó ayer el Plan Especial de Emergencias por Riesgo de Inundaciones ante la previsión de alerta naranja por lluvias constantes. Por el momento, el cauce de algunos ríos no supera el aviso amarillo, no obstante, como el temporal no remitirá hasta el viernes, se han activado distintas medidas de prevención. Asimismo, durante la jornada de ayer se reunió nuevamente la mesa de crisis debido a la alerta naranja por precipitaciones que permanece en la costa vasca, y sobre todo en Gipuzkoa. Además, se mantiene la alerta por riesgo marítimo costero para la navegación, ya que el oleaje puede alcanzar los 6 metros. El temporal, sin embargo, no dejó ayer ningún incidente considerable en el territorio.

La Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, prevé para hoy “un fuerte temporal”, con precipitaciones “muy abundantes y persistentes”, fuertes vientos y un estado de la mar “muy adverso”, que remitirá el viernes. A primera hora, entrará un frente que traerá precipitaciones persistentes, que en algunos puntos de Gipuzkoa podrían superar los 70 u 80 litros por metro cuadrado, además de tormentas y granizo de madrugada.

Hasta las 9.00 horas persistirá la alerta naranja por el riesgo marítimo costero. Pero pasará a ser amarilla a partir de esa hora, hasta el jueves. Se esperan olas de 6 metros por la mañana, que descenderán hasta los 4 metros por la noche. Por ejemplo, en el puerto de Pasaia, ayer a las a las 17.00 horas se registró la ola más alta a 5,86 metros. Las condiciones para la navegación serán muy adversas porque se combinarán la mar de fondo y la mar de viento, aunque en cuanto al impacto en la costa, las mareas ya no serán tan vivas como estos días.

El viento azotará en las zonas expuestas, llegando a los 100 kilómetros por hora especialmente en el litoral. Vendrá del oeste-noroeste con mucha fuerza, pero a partir del jueves perderá intensidad. En cuanto a la nieve, la cota subirá considerablemente y se situará en torno a los a 1.000 o 1.100 metros durante la madrugada, subiendo hasta situarse por encima de los 1.500 metros por la tarde. Las precipitaciones persistentes ayudarán al deshielo de la nieve caída ayer, con lo que el aporte a los ríos será significativo.

atención en los ríos En los mismos ríos es donde la Diputación Foral de Gipuzkoa ha puesto la atención. Además de activar el Plan de Emergencias, también ha accionado el Plan Especial de Emergencias por Riesgo de Inundaciones en fase de alerta, dada la situación de los ríos y las previsiones de lluvias. Por el momento, desde la presa de Añarbe anunciaron ayer que la situación se mantuvo sin problemas, aunque tuvieron que cerrar los órganos de desagüe hasta que termine el episodio. En 24 horas, la precipitación acumulada en la presa fue de 64 litros por metro cuadrado, lo que supone ya el 66% de las correspondientes al mes de febrero. No obstante la marca bajó algo ayer, cuando se registraron 43,2 litros por metro cuadrado en Añarbe y 38,6 litros en Arrasate.

Los parques de bomberos de Donostia y Gipuzkoa confirmaron que no se produjeron incidencias reseñables, y no tuvieron constancia de inundaciones ni desbordamientos.

Por su parte, el Ayuntamiento donostiarra señaló que mantiene las medidas que ya adoptó ayer y sigue “activa” su mesa de crisis, que se volvió a reunir “para hacer frente a las posibles situaciones de riesgo que se creen por las fuertes lluvias, granizo y fuerte oleaje”. Como medida, se sacaron los coches del Paseo Nuevo, entre las calles San Juan y General Jauregi, así como una parte de la calle Aldamar, al tiempo que se cerró al paso de peatones, salvo residentes, el paseo de Salamanca. Además, permaneció cerrado el resto del Paseo Nuevo, el de Leizaola, el Peine del Viento, el monte Urgull, la acera norte del puente del Kursaal y la primera rampa a la playa. Técnicos del Ayuntamiento realizarán hoy a primera hora una valoración de la situación para decidir si se pueden levantar estas medidas preventivas y volver a la normalidad.

Afortunadamente, durante la jornada de ayer no hubo ninguna incidencia de importancia en Gipuzkoa. Según anunció la consejería de Seguridad, sólo se produjeron accidentes “de chapa” sin heridos. La única excepción fue la N-634, entre Zarautz y Getaria, que se cortó desde primeras horas de la mañana por fuerte oleaje y más tarde por desprendimientos.

En Hondarribia, según dijo la Guardia Municipal, se procedió al cierre del aparcamiento de la Benta y del acceso al espigón, al tiempo que se ha vallado una zona del estacionamiento en la Alameda “en previsión de la crecida de la regata de Santa Engracia”. En el aeropuerto de este municipio, se desvió un vuelo a Pamplona que finalmente no pudo aterrizar y volvió a Madrid. El resto de salidas y aterrizajes en el aeródromo guipuzcoano se desarrollaron con normalidad.