Navarra acumula seis asesinatos sin resolver en los últimos 25 años

pamplona - Los archivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil de Navarra guardan los atestados de al menos seis crímenes sin esclarecer ocurridos en la Comunidad Foral en los últimos 25 años. Son casos que se investigaron “en profundidad” en su momento pero que no pudieron llegar a ser resueltos y que se mantienen abiertos, aunque es “muy difícil” que se produzcan avances, según admiten los responsables policiales. Dos de los crímenes ocurrieron en Pamplona, tres en Tudela y una mujer apareció muerta en el Canal de Lodosa.

Conscientes del dolor y vacío que sufrieron los familiares y allegados de las víctimas por la muerte violenta de sus seres queridos, dichos casos “se mantendrán abiertos hasta que se resuelvan”, según ratifica el jefe del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, quien advierte no obstante de la complejidad de su esclarecimiento. “Si no se produce alguna confesión o revelación de alguien que haya tenido conocimiento de lo que ocurrió, resulta casi imposible aclarar hechos ocurridos hace 10 o 20 años. También podría haber una nueva coincidencia con pruebas halladas en las escenas del crimen, como una huella dactilar, pero son situaciones extraordinarias”, señalan

investigaciones concienzudas Las investigaciones fueron concienzudas cuando ocurrieron los crímenes, pero con las limitaciones lógicas de la época. “Se miraron todas las líneas de investigación, pero hace 20 años la policía científica y las pruebas de ADN no estaban extendidas como hoy en día. En algunos casos se llegaron a tener sospechosos firmes, pero no hubo posibilidad de acabar imputándolos y juzgándolos”, exponen desde la Policía Nacional, desde donde reconocen que son asuntos que “nunca van a cerrarse mientras no se encuentre a los autores”.

Este Cuerpo cuenta con cinco homicidios abiertos en la actualidad, de los cuales dos ocurrieron en Pamplona y tres en Tudela. Además, la Guardia Civil cuenta con otro caso abierto, el de una mujer de Calahorra (La Rioja), cuyo cuerpo sin vida apareció en el Canal de Lodosa a la altura de Castejón. En este crimen no se tendría constancia del lugar en el que se habría consumado la muerte violenta.