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Un militar apuñala a su pareja en Zaragoza y se suicida tirándose desde una grúa

La víctima, que está ingresada en la UCI, no había interpuesto ninguna denuncia

zaragoza - Una mujer de 25 años resultó herida en la madrugada de ayer tras ser apuñalada por su pareja en el barrio de La Jota, en Zaragoza. Su agresor, un militar de 26 años se quitó la vida, según informó el Cuerpo de Bomberos. La víctima, que está ingresada en la UCI del hospital Miguel Servet de Zaragoza, está estable dentro de la gravedad y su vida no corre peligro, según fuentes del Gobierno de Aragón.

La mujer no había interpuesto ninguna denuncia contra él, según informó la delegada del Gobierno en Aragón, Carmen Sánchez.

La delegada condenó esta nueva “agresión machista” deseó una pronta recuperación a la víctima, de “tan solo 25 años”.

La agresión tuvo lugar después de que, sobre las 23.55 horas del domingo, los vecinos llamaran al 091 alertando de que en una vivienda de la calle Jesús se escuchaba una fuerte discusión con gritos y amenazas.

Según detalló la delegada, en el momento en el que se estaban trasladando los efectivos de Policía Nacional al lugar, se recibieron otras llamadas avisando de una agresión a una mujer en la calle de José Oto a las 00.04 horas, por lo que la Policía acudió a este punto donde, “en un primer momento”, se atendió a la joven y después se dispuso a buscar al agresor.

A las 00.19 horas, los agentes encontraron al presunto autor de los hechos “encaramado” a una grúa de obra, situada en la calle Cosuenda, con la intención de quitarse la vida. Un negociador intentó “hacerle desistir” de este propósito, aunque finalmente, el hombre “se precipitó” y “falleció en el acto”.

El militar estaba destinado en el Regimiento Acorazado Pavía 4 (uno de los cuatro creados en la reorganización del Ejército de Tierra en 2016), de la Brigada Aragón. Llegó al Ejército de Tierra a primeros de 2018.

En la unidad era reconocido por sus compañeros como “un chaval sin antecedentes” y que no demostraba tener problemas con su pareja.

Los vecinos han asegurado que los gritos en su vivienda eran constantes y que él era muy agresivo. Además, cuentan que la joven quería terminar con la relación y hace unos días él amenazó con suicidarse si lo abandonaba.

Tras el asesinato de una mujer de 41 años en Castellbisbal (Barcelona) la semana pasada, las víctimas mortales por violencia machista ascienden a 51 en lo que va de año, una cifra que supera los datos de todo el pasado 2018.

Tan sólo en el 21,6 % de estos asesinatos pesaba denuncia sobre los agresores, que en siete de cada diez casos mantenían su relación con la víctima. - Efe