Madrid. La candidatura de Inés Arrimadas para liderar Cs ha barrido a la del vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, al lograr más de un 78 % de los compromisarios, pero esta victoria no es una radiografía de lo que puede pasar en las primarias porque entonces el voto será directo.

Aparte de los 57 delegados electos independientes, Arrimadas tendrá 277 delegados en la Asamblea frente a los 21 que ha conseguido Igea en la elección de compromisarios de este fin de semana (un 5,9 por ciento), pero el porcentaje de apoyos que habría tenido la candidatura crítica de Ciudadanos Eres Tu estaría sobre el 40 por ciento, según fuentes de esa lista.

La diferencia en los compromisarios se explica porque el sistema para la elección de éstos -son un total de 355 delegados electos- es mayoritario mientras que en las primarias del próximo fin de semana el voto es directo.

Por tanto, si el respaldo de las bases es en torno al 40 por ciento, como ha dicho la "número dos" de la candidatura de Igea, Marta Marbán, la pelea por el liderazgo va a estar mucho más reñida y, en ningún caso, se repetirá el paseo militar de Albert Rivera en 2017, cuando ganó el liderazgo del partido con más del 87 por ciento de los votos y sus dos contrincantes apenas rebasaron el 6 %.

Igea, a través de su cuenta de Twitter, se ha quejado de este sistema de votación que da todos los compromisarios al ganador y señala que en Madrid, con el 36 por ciento del apoyo de las bases, Cs Eres Tu solo ha logrado un delegado de los 49 que reparte mientras que Unidos y Adelante, de Arrimadas, se ha llevado 48 representantes con menos del 50 % del voto.

"Si tuviéramos este sistema en España no tendríamos ni un concejal", ha señalado.

De acuerdo con este modelo, los afiliados pueden votar a tantos candidatos como delegados tenga su provincia en la asamblea, ha explicado el presidente de la gestora de Cs, Manuel Bofill, que, según ha dicho, no tiene los datos del porcentaje de votos conseguido por cada candidatura porque "reglamentariamente solo existen candidatos individuales" que no tienen por qué mostrar su afinidad con una lista concreta.

"No se puede hacer un cálculo ni un control, solo podemos hacer conjeturas", ha justificado Bofill.

En todo caso, la elección de los compromisarios es un termómetro para medir cómo está situada cada candidatura de cara a la batalla de las primarias pero no sirve para extrapolar los resultados y aventurar cómo quedarán las fuerzas el próximo fin de semana.

La votación de compromisarios que esta vez se ha desarrollado sin fallos en el sistema informático, contó con una participación del 51,67 por ciento, algo superior al casi 48 por ciento que tuvo en el mismo proceso para elegir a los compromisarios a la Asamblea anterior.

Aunque el censo total de militantes se eleva a 27.402, son 20.979 los que pueden participar en todo el proceso porque cumplen con los requisitos de estar al corriente del pago de la cuota y tener una antigüedad en el partido de al menos seis meses.

Los delegados al cónclave serán los que decidan la estrategia y los estatutos del partido para los próximos años y, pase lo que pase en las primarias, saldrá adelante la propuesta continuista de la gestora y tumbarán la enmienda a la totalidad promovida por Igea para acabar con el centralismo del partido y el "hiperliderazgo".

Eso es así porque aparte de los 355 compromisarios electos -de los que Arrimadas ya tiene 277-, la Asamblea cuenta, de partida, con los miembros de Consejo General saliente (unos 160), más los 16 que forman parte de la gestora y los integrantes de la nueva ejecutiva (hasta 45).