La respuesta a la vacunación está siendo de lo más positiva hasta ahora. La consejera Induráin lo destacó ayer para a su vez agradecer el compromiso de la ciudadanía con un acto voluntario que demuestra responsabilidad social. En el medio sociosanitario, ámbito en el que la Comunidad Foral ha priorizado la vacunación a vulnerables, los resultados son de nota. Hasta el momento Navarra ha vacunado ya a 6.316 usuarios de residencias y centros de discapacidad (el 72%) y a otros 3.536 profesionales sociosanitarios (un 68% del total). Induráin resaltó que el 97% de residentes ya había aceptado una cita y en cuanto a los trabajadores el 90% había hecho lo propio. Suponen el grueso de las 10.886 personas que ya han recibido la primera dosis de la vacuna de Pfizer, de la que ayer se administraron 1.503 vacunas.

Refena fue el escenario ayer del comienzo generalizado del otro gran sector que ha priorizado la Comunidad Foral, como es el de los profesionales de la salud. Se arranca por los más expuestos en función del riesgo de contagio. Así que Induráin visitó ayer Refena para activar dicha inoculación y brindar su apoyo a los sanitarios. La previsión es que dicha población reciba la última semana de marzo su segunda dosis.

La primera facultativa en vacunarse fue María Luisa Garcés, médica del centro de salud de San Juan, que se mostró feliz tras esperar la media hora de rigor por si la inoculación provocaba alguna reacción. “Estoy súper contenta de haberme vacunado. Esta es la única forma de salir de esto porque si no vamos a ir de distancia en distancia y de confinamiento en confinamiento. Tenemos que vacunarnos en cuanto se puedan todos. San Juan es un barrio de gente mayor y los ancianos están pasando mucho miedo y ansiedad y el hecho de no poder moverse les está afectando física y cognitivamente”. Otro profesional de la primera línea con el paciente, Carlos Sanjuán Villafranca, médico en el centro de salud de Burlada desde hace 31 años, también era uno de los primeros citados por la mañana. “Está claro que la vacuna es segura y eficaz. Es la mejor manera para afrontar esta situación y para volver a la vieja normalidad. A quien me pregunta en consulta le suelo decir que no dude en vacunarse”.

Otro rostro encantado con la buena nueva era el de Ana Saralegui, de 35 años y que ejerce de médica de familia en el centro de Salud de Azpilagaña. “Tenía clarísimo que quería vacunarme y es la mejor noticia que podía recibir. Ahora, está siendo una época de mucha presión y saturación en el centro de salud. Me voy a reincorporar tras una baja maternal y mi decisión de vacunarme hubiera sido la misma con niños o sin ellos”, recordaba. Juan Palau, pediatra en el consultorio de Beriáin desde hace 11 años, recordaba que la vacuna era una medida muy positiva y una noticia alentadora, pero que por ello no hay que descuidarse. “No hay que bajar la guardia. La mejor vacuna también son las medidas de seguridad, de mascarilla, de distancia y de no reunirnos que adoptamos en el día a día, y aunque nos vacunemos las tenemos que seguir tomando”.

Maite Braco, cuidadora de 26 años del centro de día de discapacidad Valle de Roncal, afirmó que pese a que la vacunación era algo que se lo había “pensado un poco, finalmente tomé la decisión por el sector en el que trabajo, que nos iba a tocar antes o después. Puede ser un paso importante porque ya tenemos que ir a mejor, a peor no se puede”.

“La respuesta ante la vacunación está siendo muy positiva y es de reconocer el compromiso”

Consejera de Salud del Gob. Navarra