El Foro ha hecho honor a su nombre euskaldun. Demuestra energía anímica y moral, y proporciona posibilidades de discernimiento ante el contexto contemporáneo. En estos 25 años transcurridos, el mundo ha pasado por cambios y visicitudes impresionantes. Un cuarto de siglo de actividad es un logro que refleja el acierto y la tenacidad de Gogoa.

Hablamos con tres de sus fundadores: Txemi Pérez, actual presidente, Roberto Oiz, tesorero, y Guillermo Múgica, vocal. También participa en la conversación otra vocal, la periodista Trini Díaz, que colabora periódicamente en DIARIO DE NOTICIAS entrevistando a los conferenciantes.

Arranca la conversación y enseguida salta el recuerdo a Conchita Corera y Javier Pagola, dos personas ya desaparecidas que han dejado huella e impronta dentro y fuera del Foro. En total Gogoa ha organizado 232 actos, la mayoría conferencias, con un público total de 85.000 personas, con 96 entrevistas a conferenciantes publicadas en DIARIO DE NOTICIAS, 86 de ellas preparadas y transcritas con mimo por el propio Javier Pagola. Números meritorios para un Foro que nació con objetivos sencillos.

El equipo fundador se siente renovado con la incorporación de cuatro nuevas personas que aseguran la continuidad de las actividades. En septiembre el Foro y su fundador, Guillermo Múgica, recibirán el Premio Internacional de la Paz 2021, concedido por el Gobierno de Navarra. Un broche para este aniversario.

Han llegado a los 25 años, un bagaje admirable.

-Guillermo Múgica: Yo creo que la permanencia del foro tiene que ver con que tiene unos buenos fundamentos. Intentamos suscitar el interés en la gente. Desde el principio hay mucha gente implicada y de algún modo para ellos el Foro se ha convertido en una de sus pequeñas causas. Otra razón es el subtítulo de nuestro nombre: Cristianismo y mundo actual. Tratamos de proyectar una luz sobre la actualidad, así que lo normal era que durase.

Por más que la fórmula haya funcionado, esa permanencia descansa sobre un trabajo constante.

-Txemi Pérez: Cuando nació el Foro fue fruto de un trabajo colectivo que costó año y medio cocinarlo, de cristianos de base, comunidades, movimientos apostólicos y parroquias de lo que era el cinturón rojo u obrero. El Foro era su cauce de participación y de expresión a la sociedad de cómo entendíamos el mundo desde una perspectiva cristiana.

-G.M: Se trataba de gente militante y comprometida en la sociedad y en múltiples experiencias, que se preguntaba por su fe, en diálogo con los desafíos y los problemas de la sociedad.

A nadie se le pide ser cristiano para ser invitado al Foro y menos para acudir a las charlas.

-T.P: De hecho, algunos de los socios fundadores no pertenecen al ámbito cristiano. Confluimos creyentes y no creyentes, porque el modelo de sociedad por el que trabajamos es plenamente coincidente desde un humanismo profundo. Mucha gente que ha venido a nuestras charlas no ha venido por el aspecto cristiano, sino por el análisis que se hacía de la realidad y contrastar diferentes visiones. Cuando nació el Foro además había un ambiente social y político muy tenso y cerrado, no había apenas diálogo y el ambiente eclesial era invernal. El Foro era como un espacio de aire donde se podía respirar. Mucha gente anónima, gracias a su aportación económica, nos ha permitido tener una independencia absoluta, porque nos constituimos como asociación civil, para no tener que depender de ninguna estructura eclesial ni de ninguna subvención pública o privada. Ello ha supuesto un esfuerzo grande. Esta gente, que ha sido la columna vertebral, y que es la menos visible, es la que le ha dado la independencia al Foro.

Cuando surgen estaba Fernando Sebastián de arzobispo.

-G.M: Sí. Aunque él arrincona y margina a sectores de la iglesia un poco más progresista, era listo, y un día le dijo a Conchita Corera: 'Nosotros llegamos a gente a la que vosotras no llegáis, pero vosotras llegáis a gente, lo reconozco, a la que nosotros no llegamos'. Nos dejó vivir. El obispo actual, Francisco Pérez, no se nos opone, ni nos ha prohibido nada, pero me ha dicho varias veces que por qué no le hemos invitado nunca a participar como conferenciante. Él expresa su queja. Por otra parte, creo que nos respeta porque dicen que somos gente seria.

-Roberto Oiz: Sebastián creía que se nos acabarían 'las estrellas' invitadas.

-T.P: El mensaje que damos llega y lo recibe mucho mejor la gente de fuera de la iglesia que sectores amplios de la iglesia, porque consideran que estamos no sé si en los márgenes, en las orillas o en la frontera. Tenemos más capacidad de incidencia y de interrelación hacia fuera de la iglesia que hacia dentro.

-G.M: Es que la iglesia se ha ladeado muy a la derecha.

¿En estos 25 últimos años?

-Hombre, Canal 13...

¿Eso les genera dolor?

-R.O: A mí personalmente antes me causaba más dolor, ahora vivimos en el alero. Procuramos trabajar lo que podemos, pero bueno, la verdad es que tampoco podemos lucir grandes triunfos dentro del contexto. La crisis socioreligiosa ha sido terrible y no hemos sabido bien cómo darle cara.

La digitalización les ha permitido llegar a nuevos públicos. ¿En qué medida?

-T.P: Este año la pandemia nos ha supuesto perder la presencialidad, pero por otra parte, al obligarnos a hacerlo en streaming, hemos llegado a otra gente a la que antes no llegábamos. No es igual llegar a 400 personas en una sala que en una conferencia que al cabo de tres meses la han visualizado 10.000 personas. La digitalización nos ha supuesto un altavoz tremendo. Luego, que esté DIARIO DE NOTICIAS publicándonos a doble página, pues hombre, eso también ha ayudado mucho a la difusión.

¿A qué conferenciante recuerdan en especial?

-G.M: A Eduardo Galeano, por ejemplo. En el ámbito teológico a Gustavo Gutiérrez, de la Teología de la Liberación, a Leonardo Boff, Jon Sobrino... En ecología o feminismo hemos procurado traer a gente que nos parecía que tenía propuestas alternativas.

-R.O: Hemos tocado también un tema como el de ETA. Procuramos cada dos años traer una conferencia relacionada con la paz y la convivencia.

-T.P: Y Enric Juliana, Josep Ramoneda, Iñaki Gabilondo, Joaquín Estefanía...

¿Detectan en sus ponentes el relevo generacional?

-T.P: La mayor renovación que hemos encontrado ha sido en las mujeres, las teólogas, en cuanto a edad y posturas avanzadas de cambio.

-G.M: Feminismo y ecología son los factores que tienen una mayor carrera transformadora en este momento. Yo lo que siento es que voy perdiendo el carro, y entonces ya hay que retirarse. Felizmente parece que en el Foro vamos encontrando relevo.

T.P: Está habiendo un proceso de renovación en cuanto a espiritualidad en occidente. En general las iglesias, no solo la cristiana, en cuanto a religión estructurada, dogmática... se están vaciando, la juventud no entra, las pocas mujeres que quedan peleando a ver cuánto aguantan, y sin embargo, están surgiendo por muchos sitios de maneras muy distintas grupos de espiritualidad. Hay un abandono social de una estructuración religiosa clásica, y sin embargo, no se pierde la sed de búsqueda de plenitud y trascendencia.

Su aniversario coincide con una situación de pandemia casi inimaginable hace un par de años.

-Trini Díaz: Nos parecía en estos momentos fundamental que el Foro estuviese presente haciendo actividades por streaming, para ir viendo cómo salir de la crisis buscando un mundo justo y sostenible, desde la ecología, el feminismo y los paradigmas que ahora mismo caracterizan lo que estamos viviendo. El esfuerzo que hemos hecho, de cambiar la presencialidad al on line, nos ha puesto las pilas, pero ahora, y de cara a los próximos años, el Foro Gogoa tiene mucho que aportar desde la economía o la filosofía.

T.P: Esta gran crisis que estamos viendo tiene dos salidas, para bien o para mal, para delante o para atrás. Hay mucha gente que sueña con volver a la situación anterior, la gente que estamos en el Foro soñamos con una situación nueva, diferente, sacar las enseñanzas que obtuvimos cuando el confinamiento, en el que parecía que todo el mundo valoraba lo comunitario y lo esencial para la vida. Parece que se nos está olvidando.

T.D: Pepa Torres, una de nuestras últimas invitadas, dijo que la normalidad no es un lugar al que haya que volver, es un espacio que tenemos que crear comunitariamente para hacer un mundo más justo, igualitario y sostenible.

Detrás de las crisis, se da una lucha ideológica. ¿Cuáles son las sombras que se ciernen o las oportunidades que se presentan?

-G.M: El Foro no es una corriente en sí misma de pensamiento. Ha querido ser una plataforma de circulación de ideas y experiencias.

-T.P: Sí que creo que somos conscientes de un peligro real de involución. De hecho no es casualidad que la extrema derecha y los fascismos estén surgiendo por todo el planeta. Cada vez que hay una crisis fuerte, hay un control terrible, monopolizados también los medios de comunicación que incide directamente sobre la gente. Tenemos un riesgo grave de retroceso y de que la salida de la crisis sea hacia atrás. Somos conscientes de que vienen tiempos muy malos.

-R.O: Hay un sector, posiblemente en este momento mayoritario, después de lo que ha pasado en Madrid, que ha desconectado de lo que es la sociedad, que aboga por que cada uno haga lo que le da la gana. La campaña de Ayuso ha sido sencillísima, y eso ha calado.

Han hablado de reflexión y espiritualidad. ¿En qué lugar situamos las emociones en este mundo?

-G.M: Hace muchos años hablábamos más de la utopía, que yo no la entiendo como un sueño de futuro, sino como una manera de encarar el presente que va abriendo futuro. Hay una metáfora, la hora en la madrugada en la que pueden coincidir en la calle trasnochadores y madrugadores. Ambos coinciden en la hora, pero con actitudes y sentimientos y expectativas muy diferentes. Yo creo que estamos en ese momento. Tenemos un ultraliberalismo feroz y unos populismo así llamados, a mí no me gusta mucho la palabra, pero que también son muy de temer. Yo creo que les falta rasmia a los gobiernos que tenemos, incluido el de Navarra, en la manera de encarar las cosas.

-T.D: Estamos en un momento de crispación y enfrentamiento. El Foro desde sus orígenes quiere propiciar un pensamiento dialogante, integrador y abierto.

-T.P: Hay mucha gente que nos dice que este espacio no lo podemos dejar, porque es cierto, espacio progresista que dejas lo ocupan los trasnochadores, siguiendo con la metáfora. Por pequeño que sea. Tenemos esa responsabilidad y esa ilusión.

LAS FRASES

"Somos conscientes de un peligro real de involución, no es casual el auge de la extrema derecha"

Txemi Pérez

Presidente del Foro Gogoa

"En este momento hay un sector, posiblemente mayoritario, que ha desconectado de la sociedad"

Roberto Oiz

Tesorero del Foro Gogoa

"Feminismo y ecología son los factores con una mayor carrera transformadora en este momento"

Guillermo Múgica

Vocal y uno de los miembros fundadores

"El Foro tiene mucho que aportar de cara a los próximos años desde la economía o la filosofía"

Trini Díaz

Vocal del Foro Gogoa