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"La víctima de 'La Manada' nos agradeció el buen trato recibido en Pamplona"

La fiscal del caso, la navarra Elena Sarasate, recibe "orgullosa y con honor", una de las más altas distinciones judiciales

"La víctima de 'La Manada' nos agradeció el buen trato recibido en Pamplona"

La fiscal navarra Elena Sarasate Olza recibió ayer la cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort en reconocimiento a su labor en el caso de la violación grupal de los Sanfermines de 2016, una distinción que acoge con "honor", ya que está "orgullosa" de ser fiscal y de pertenecer a esta carrera profesional. "Con nuestro trabajo en mayor o menor medida intentamos conseguir una sociedad más justa y mejor y estoy muy orgullosa de pertenecer a la Fiscalía de Navarra. Es una suerte contar con los compañeros que tengo y un privilegio trabajar con ellos", enfatizó. Sarasate, que fue propuesta por la Unión Progresista de Fiscales, recibió la cruz, concedida por el Ministerio de Justicia de manos del fiscal superior de la Comunidad foral, José Antonio Sánchez. En los agradecimientos, Sarasate recordó a su pareja (Jorge), amigos y tuvo una dedicatoria especial para su padre fallecido, a su ymadre, Ángeles, presente en el acto. "Ellos me inculcaron la responsabilidad y el deber de cumplir con las obligaciones de la mejor manera posible, también a disfrutar de la vida. Han sido un ejemplo de vida que ha trascendido en mi forma de ser", dijo.

¿Qué supone el reconocimiento?

-Sabéis que para mí es una gran alegria porque es un día feliz para mí y para toda mi familia. Me alegro mucho, sobre todo, por mi madre. Me gustaría pensar que además de La Manada he hecho mas cosas en mi vida profesional. Si ha sido por aquel caso, bienvenido sea.

¿Cómo lo recuerda ahora?

-Aunque parezca sorprendente, ya lo voy olvidando porque ha pasado bastante tiempo. Recuerdo que me sorprendió lo que iba saliendo a lo largo de la instrucción judicial, porque era una situacion que no era lo habitual. Al principio pensabas cómo es posible que esto haya ocurrido. Fue más dura la instruccion que el juicio en sí porque para cuando llegas a la vista ya tienes todo el material y sabes el trabajo que hay que hacer.

Han destacado su trato humano con las víctimas. En un caso así dicha labor aún sobresale más.

-Aunque lleve muchos años y seas profesional, siempre hay asuntos que te afectan más personalmente y a los que les vas dando vueltas a la cabeza. Te afectan más porque son víctimas vulnerables, o menores, o como en este caso por esa especie de debate público poniendo en cuestionamiento su testimonio. Aquí, con tanta presión, con esa información difundida, con el cuestionamiento en redes de su testimonio... Esto te afecta y te molesta.

La víctima del caso y su madre agradecieron el trabajo hecho.

-Me dieron las gracias por mi labor como fiscal, porque se sentían arropadas, porque nos habiamos preocupado de sacar adelante el asunto, de mantener la acusación y conseguir una condena. Y luego agradecieron el trato personal a todo el mundo, en policía, psicólogos, personal del juzgado. Decían que todo el mundo en Pamplona les habia tratado muy bien.

¿Se hace autocrítica del proceso?

--Es muy complicado, pero sí que tenemos que hacer todo lo posible para que no trascienda ningún dato, ni especulación fuera, y menos seguimientos o incluso fotografías que llegaron a ser colgadas en redes. Al final es difícil que eso no trascienda porque hay muchas partes que pueden acceder a la documentación y puede haber interés en hacerlo. En el juzgado y la Sala lo hicieron bien para evitar que se viera a la víctima y salieran datos. Sería importante protegerlas al máximo para que no hubiera esa victimización secundaria. Se intentó pero no se consiguió del todo.

¿Ha sido su caso más duro?

-Ha sido muy duro, pero no el más duro de todos porque recuerdo otros casos como el crimen de Azpilagaña, alguno de malos tratos a menores o el que originó el posterior crimen de Yamiled Giraldo que fue el más duro de todos. Aquel era de salir a llorar a la parte de atras del pasillo por la tremenda humillación para las victimas.