El rendimiento de las inspecciones tributarias realizadas en Navarra durante 2020 para luchar contra el fraude fiscal cayó a mínimos históricos. De hecho, la Hacienda Foral sólo consiguió detectar, a través de estas actuaciones, irregularidades por valor de 27,1 millones. Es la cifra más baja desde 2010, según se recoge en el informe sobre las cuentas generales de Navarra emitido por la Cámara de Comptos el pasado 26 de noviembre.
El documento del órgano fiscalizador precisa que en 2020 se hicieron 5.301 inspecciones (446 menos que en 2019), lo que se tradujo en un impacto negativo en los ingresos devengados del 30%. Se pasó de los 38,5 millones aflorados en 2019 a los 27,1 del pasado ejercicio.
El descenso de las inspecciones está relacionado con la covid, que dificultó la investigación de posibles fraudes, sobre todo durante los casi dos meses de confinamiento generalizado que hubo entre mediados de marzo y mayo.
MENOR GESTIÓN TRIBUTARIA
La caída fue todavía más acusada en la gestión tributaria, al practicarse 10.525 liquidaciones menos que en 2019. No extraña, por lo tanto, que los ingresos devengados por la revisión de declaraciones de IVA, IRPF, Sociedades, etc fueran inferiores a los del año anterior en un 39% al pasar de 93,5 millones a 56,7. Un descenso de 36,73 millones.
Estas caídas en estos dos apartados se compensaron con lo que la Hacienda denomina otras actuaciones tributarias, que permitieron aflorar 74,3 millones. Este capítulo se alimenta fundamentalmente de contribuyentes que declaran en el Estado, pese a que están obligados a hacerlo en Navarra y cuyo dinero recuperan las arcas forales a través de ajustes en el Convenio Económico.
En total, Navarra identificó actuaciones de fraude fiscal por valor de 158,3 millones a lo largo de 2020. A esta cifra hay que sumarle otros 16,3 millones de deudas con Hacienda de ejercicios anteriores cobradas el año pasado,
De todas formas, esos 158,3 millones de fraude fiscal no significa que hayan sido ingresados, ni tan siquiera que haya seguridad de que vayan a cobrarse. Cada expediente tiene su recorrido y solo en algunos casos el dinero acaba siendo recuperado por Hacienda, que no facilita datos de las cantidades que termina recaudando por este concepto.
UNA PRIORIDAD PARA EL GOBIERNO
La consejera de Economía y Hacienda del Gobierno de Navarra, Elma Saiz, ha subrayado en más de una ocasión que la lucha contra el fraude fiscal “es una de las prioridades” del Ejecutivo.
En 2020, el primer ejercicio completo con Saiz al frente de Hacienda, los números que ha arrojado esta lucha son similares a los del año anterior.
Con los datos que ofrece el informe de la Cámara de Comptos relativos a los últimos 11 años, el ejercicio más productivo en la lucha contra el fraude fiscal ha sido el de 2018, cuando se sacaron a la superficie 170,1 millones no declarados.
En esta última década, se observa que durante el último Gobierno de UPN (2011-15) se vivieron los años más flojos en cuanto a la persecución del fraude con tres ejercicios por debajo de los 100 millones: 90,8 en 2011; 95,1 en 2013; y sólo 84,8 en 2014.
Ya con el cuatripartito que encabezó Uxue Barkos se hizo más hincapié en esta pelea contra los defraudadores, lo que se tradujo en mejores resultados con la cifra récord de 170 millones en 2018.
ALGUNAS CIFRAS
5.301inspecciones.
En 2020, la Hacienda Foral realizó 5.301 actuaciones contra el fraude fiscal (446 menos que en 2019), que le permitieron aflorar 27,1 millones no declarados.
59.790liquidaciones.
Hacienda practicó 59.790 liquidaciones en 2020. Fueron 10.525 menos que en 2019.
200.000 EUROS
enmienda para personal. EH Bildu ha introducido una enmienda de 200.000 euros en los Prespuestos de Navarra para 2022, que se aprobará al contar al memos con el apoyo de PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra, para reforzar el departamento de Economía y Hacienda con más personal.
