La caída de Casado y la llegada de Feijóo está removiendo el PP de arriba abajo. Basta con mirar a la CAV, donde a la apuesta personal de Casado, Carlos Iturgaiz, podría salirle un viejo competidor: Alfonso Alonso. El exministro de Rajoy fue purgado por Casado nada más llegar, pero tras la caída del todavía presidente popular ha vuelto a la primera plana de la mano del candidato gallego. Alonso, en unas recientes declaraciones a ETB, ha dejado caer que podría dar un paso para tratar de volver a la dirección del PP en la CAV. Lo hizo con una llamada a “reforzar el proyecto”, una clara alusión a que el PP separe su camino de Cs, porque hay que recordar que ahora en la CAV tanto PP como Cs acudieron coaligados bajo las mismas siglas.

Y el movimiento va mucho más allá de la propia CAV. La posibilidad de que Alonso vuelva a la primera línea de la política vasca señala totalmente a Beltrán, que sería la Iturgaiz de aquí: aupada por Casado en su día, tras la caída del palentino queda totalmente desprotegida y no sería de extrañar que con Feijóo se animaran a dar el paso otros candidatos que rivalicen con Beltrán. De hecho, el histórico Jaime Ignacio del Burgo declaró hace un par de semanas que Beltrán no podía seguir al frente de la agrupación navarra, que no puede llevar el partido “con el mando a distancia” y que además su acumulación de cargos le hace incumplir los estatutos.

La posible vuelta de Alonso apoyado por Feijóo deja a las claras que la llegada del gallego supondrá cambios en el mapa territorial del PP. Y que en ese mapa quizá los casadistas, y mucho más los que están tan marcados -y Beltrán es una de esas personas- pueden encontrar la competencia interna que no tuvieron antes.