El Gobierno de Navarra mantendrá su línea política en materia de convivencia pese al rechazo del Parlamento a su plan estratégico. El Ejecutivo admite su malestar por la derrota parlamentaria de un documento que ya está publicado en el BON, y que ahora analiza si jurídicamente sigue o no en vigor. Pero subraya que la votación de este martes en el Parlamento no tendrá efectos prácticos.

"Más allá de esa cuestión jurídica, nuestra voluntad es avanzar por la línea que nos marca el Plan de Convivencia, que es también la línea recogida en el acuerdo programático", ha justificado tras la reunión del Consejo de Gobierno su portavoz, Javier Remírez, que ha recordado que el documento estratégico del Departamento de Relaciones Ciudadanas va más allá de la violencia de ETA. "Mira por ejemplo a todo el drama humanitario de los refugiados de la guerra de Ucrania, y ahí hay un consenso claro", ha señalado Remírez.

El portavoz ha aprovechado además para reprochar a EH Bildu y Navarra Suma que hayan votado juntos en una cuestión en la que mantienen posiciones opuestas, haciendo valer sus votos para tumbar el plan en el Parlamento. "Es una lástima porque ha primado el interés partidista frente al interés de los ciudadanos. No ha habido altura de miras", ha señalado Remírez.

Pese a todo, el Gobierno admite que "la violencia pasada presente y futura" es una cuestión "sensible y fundamental", reitera que su posición de condena y rechazo es "clara". "La foto de Navarra Suma y EH Bildu a quien perjudica es a los ciudadanos, que no entienden esa foto. No es comprensible y son ellos quienes lo tendrán que explicar, porque la sociedad avanza hacia esos espacios de convivencia en los que sigue trabajando el Gobierno", ha apuntado el portavoz del Ejecutivo foral.